"Yo sé que no soy una modelo, pero hay que ver lo que hay dentro, no el envase". Así respondió la nueva ministra de Salud de Bélgica, Maggie De Block, a quienes han cuestionado su designación fijándose en sus más de 100 kilos de peso.
Maggie De Block, de 52 años y médico de profesión, no es una figura desconocida en Bélgica. Al contrario, la carismática mujer ha sido voceada más de una vez para el cargo de primera ministra. Pero nadie la imaginaba al frente de la cartera que maneja la salud pública, en un país que está teniendo problemas con el aumento de la obesidad entre su población.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 47% de la población adulta de Bélgica sufre de sobrepeso.
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La polémica sobre su peso empezó después de que el periodista Tom Van de Weghe cuestionara su idoneidad para el cargo a través de un mensaje en su cuenta de Twitter.
Van de Weghe considera incoherente el hecho de tener como ministra de Salud a una persona con un problema de salud más que evidente: "¿Qué pasa con la credibilidad?", se preguntó.
"Creo que esos comentarios son bastante sosos. Nunca juzgo a la gente de por su apariencia física, sino por su inteligencia. Mis colegas no hablan de mi peso. Más bien me felicitan por mis conocimientos", ha respondido la ministra.
Y agregó que tiene por delante 5 años de duro trabajo al frente del ministerio de Salud.