Inmigrantes corrieron hacia el túnel que une Francia y Gran Bretaña repetidamente por segunda noche el miércoles y un hombre fue aplastado por un camión en medio del caos, aumentando las tensiones que rodean a las miles de personas acampadas en la ciudad portuaria de Calais, en el norte de Francia.
Para llegar al túnel, los inmigrantes deben cruzar una carretera transitada, escalar o penetrar barricadas y vallas, y abrir puertas de carga o esconderse en las plataformas que transportan camiones de carga con remolque.
Se desconoce el número de inmigrantes que ha logrado llegar a Gran Bretaña mediante la travesía de 35 minutos, aunque Eurotunnel, la empresa que opera el servicio en el túnel, dijo que ha impedido más de 37.000 intentos desde enero. Nueve personas han perdido la vida desde junio en su intento por cruzar el trayecto.
Hubo informaciones contradictorias sobre el número de personas que participaron en los intentos de cruce de la madrugada del miércoles, con cifras que oscilaban entre 150 y 1.200.
Sin embargo, las autoridades francesas y la compañía coincidieron en que fueron unos 2.000 intentos en cada una de las últimas dos noches. La secretaria británica del Interior, Theresa May, dijo que "un número" de inmigrantes cruzaron el trayecto durante la noche.
Los intentos han aumentado exponencialmente al igual que la sensación de crisis en las últimas semanas ante la instalación de nuevas barreras en las inmediaciones del eurotúnel, la falta de acceso al puerto de Calais, una pugna laboral en la que huelguistas convirtieron las vías en lugares de protesta y una afluencia de inmigrantes desesperados.
Muchos funcionarios británicos han expresado alarma ante lo que consideran una posible oleada de extranjeros, en tanto que las autoridades francesas están preocupadas de los campamentos improvisados de tiendas de campaña que se han instalado en Calais y a los que se ha designado de manera burlona como "la jungla".
"Esta situación excepcional de los inmigrantes tiene consecuencias humanas dramáticas", dijo el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve. "Calais es un espejo de los conflictos que asuelan a regiones en el mundo".
Un grupo de unos 25 inmigrantes fue visto bajando de un autocar público en Calais el miércoles acompañados por un agente de policía, que los dejó a un lado de la carretera. Varios dijeron que regresaban tras intentar cruzar el canal de la Mancha durante la noche.
"Venimos del tren y mañana, si dios quiere, volveremos a intentarlo ", dijo un eritreo que no se identificó porque tiene previsto nuevos intentos para llegar a Inglaterra.
El hombre que falleció, al parecer un sudanés de unos 20 años, fue aplastado por un camión mientras intentaba colarse como polizón, dijo el funcionario policial Gilles Debove.
Las demoras causan caos entre los conductores de los camiones de carga en ambos lados del canal. Durante la noche, los camiones esperaban aparcados en fila a lo largo de varios kilómetros para entrar en la zona de embarque de túnel.
Eurotunnel solicitó la asistencia de los gobiernos francés y británico. "Esto se ha convertido en un fenómeno fuera de nuestro control", dijo el vocero John Keefe. "Solo somos una pequeña empresa de transporte que opera en una pequeña esquina de Europa".
Keefe dijo que los ataques a las vallas están organizados. "Está muy claro que bandas delictivas o traficantes de personas coordinan esos ataques a las vallas", agregó. Muchos inmigrantes huyen de la guerra, dictaduras y pobreza en África y Oriente Medio.
El primer ministro británico, David Cameron, hablando durante su visita a Singapur, dijo que la crisis era "muy preocupante", pero que no tenía sentido señalar a nadie.
Otros funcionarios británicos culparon al gobierno de Francia.
El gobierno británico acordó aportar 7 millones de libras (11 millones de dólares) más para financiar medidas que mejoren la seguridad en Calais.
Mientras, el miércoles arribaron a Italia dos barcos, uno que transportaba a 435 pasajeros y 14 cadáveres, y otro con 692 inmigrantes. Muchas eran familias, dijo Giovanna De Benedetto, portavoz de Salven a los Niños en el puerto de Messina.
"La mayoría de ellos son sirios que viajaban con sus familias, escaparon al conflicto que ha durado cuatro años, son niños que solo quieren jugar, tener un futuro, una vida digna en Europa como los millones de menores de su edad".
Fuente: AP