Madrid, EFE
La autoridades sanitarias de España mantienen bajo vigilancia a medio centenar de personas tras conocerse el contagio por el virus del ébola de una auxiliar de enfermería, que está siendo tratada con plasma de una religiosa que superó la enfermedad.
Teresa Romero Ramos, que se presentó como voluntaria para cuidar a dos sacerdotes españoles repatriados desde África y quienes fallecieron a consecuencia de este virus, permanece ingresada y aislada en el Hospital Carlos III de Madrid mientras que su marido y un ingeniero español que viajó a Nigeria se encuentran en observación en el mismo centro.
El marido de la paciente no tiene síntomas y el ingeniero ha dado negativo en un primer análisis, según informaron los responsables del Hospital La Paz y los médicos que les atienden en el Carlos III.
Asimismo, una enfermera que también trabajó en el tratamiento a los religiosos repatriados, pero que no había tenido fiebre ni síntoma alguno, ha dado negativo en los dos análisis de ébola, según han anunciado fuentes de la Consejería de Sanidad de Madrid.
La auxiliar de enfermería contagiada, de 44 años, casada y sin hijos, mantuvo contacto con 22 personas, en su mayoría profesionales sanitarios que la han atendido y familiares, a quienes la recién creada Comisión de Coordinación -entre el Ministerio de Sanidad y la Comunidad de Madrid- mantiene bajo vigilancia.
A ellos se suman las 30 personas que atendieron a los dos misioneros fallecidos por el ébola en el Hospital Carlos III, que también están bajo seguimiento.