La Fiscalía de Milán anunció el jueves que había abierto una nueva investigación contra Silvio Berlusconi por las acusaciones de que el ex primer ministro italiano sobornó a testigos en un juicio en el que fue condenado por pagar a una menor de edad para mantener relaciones sexuales y por abuso de poder.
La apertura de la investigación se suma a una serie de problemas legales para el líder del principal partido de centroderecha de Italia, que ha sido expulsado del Parlamento por otra condena por fraude fiscal.
Berlusconi fue condenado a siete años de cárcel el año pasado por pagar para mantener relaciones sexuales con la ex bailarina de un club nocturno Karima El Mahrug, más conocida como "Ruby Rompecorazones", cuando ella tenía menos de 18 años.
También se le condenó por abuso de poder durante su mandato al conseguir que se pusiera en libertad a la joven tras ser detenida por la policía por acusaciones de robo.
El magnate de los medios de comunicación, de 77 años, ha apelado la sentencia, que no entrará en vigor hasta que se complete el proceso de apelación.
En un comunicado difundido el jueves, Berlusconi repitió que los jueces actuaban contra él por motivos políticos y dijo que no lo detendrían.
"Seguiré en mi puesto, más convencido que nunca de la necesidad de seguir luchando por lo que creo profundamente", indicó.
La investigación llega tras la condena a tres ayudantes, en un juicio diferente pero relacionado en el que fueron hallados culpables de proporcionar jóvenes prostitutas para fiestas en la lujosa villa de Berlusconi cerca de Milán.
En un documento judicial sobre el caso, el tribunal dijo que había pruebas de que Berlusconi había pagado "dinero y otros beneficios" a mujeres jóvenes que participaron en las fiestas para cambiar sus declaraciones en el caso.
Las pesquisas se centran también en los abogados de Berlusconi Niccolo Ghedini y Piero Longo, que han negado las acusaciones sobre la compra de testigos, además de sobre otros 42 individuos.