El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó el domingo a Ucrania a usar misiles de largo alcance ATACMS de fabricación estadounidense para atacar en territorio de Rusia, pero con una limitación clave: estos solo podrán ser empleados para alcanzar objetivos militares en la región occidental rusa de Kursk, según la prensa de EE.UU. En dicho lugar, tropas rusas, reforzadas por soldados de Corea del Norte, luchan para acabar con una incursión ucraniana que se inició en agosto. ¿Cómo son estas armas y es posible que puedan cambiar el rumbo de la guerra?
Los diarios The New York Times y The Washington Post confirmaron que Estados Unidos autorizó estos ataques limitados en respuesta al despliegue de fuerzas norcoreanas en el campo de batalla de Kursk. El objetivo es disuadir al régimen de Corea del Norte de desplegar más fuerzas en Rusia. Además, afirmaron que la autorización para utilizar ATACMS contra objetivos en otras partes de Rusia podría ser ampliada en el futuro.
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Los funcionarios estadounidenses también declararon que con el uso con restricciones de los ATACMS se tiene como objetivo generar un efecto “específico y limitado” en el campo de batalla y que ello no cambiará el curso de la guerra.
De este modo, por el momento cientos de objetivos militares rusos quedan fuera del alcande de los ATACMS en otras regiones fronterizas rusas.
Hasta ahora, Ucrania solo podía utilizar los misiles ATACMS para atacar en el territorio invadido por Rusia. Desde hace meses el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, solicitaba poder emplearlos para bombardear objetivos dentro de Rusia.
De manera oficial, el Gobierno de Estados Unidos no ha confirmado la noticia. Pero este lunes, la Casa Blanca aseguró que su estrategia en lo referente a una posible negociación entre Ucrania y Rusia es llevar a Kiev a “la posición más fuerte posible” y aseguró que es Moscú quien promueve una escalada en el conflicto.
En Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, manifestó que “es evidente que la administración saliente en Estados Unidos tiene intención de continuar echando leña al fuego y seguir provocando una escalada de la tensión en torno a este conflicto”.
Hasta el lunes, el presidente ruso Vladimir Putin no se había pronunciado sobre el tema. Pero Peskov recordó la declaración realizada en setiembre por el mandatario en San Petersburgo, donde advirtió que la aprobación del empleo de misiles de largo alcance “significará que los países de la OTAN, Estados Unidos y los países europeos estarán en guerra con Rusia”.
Por su parte, el presidente de la Duma de Rusia, Viacheslav Volodin, advirtió que la autorización a Kiev “no modificará la situación en el campo de batalla y sólo empeorará la suerte y el futuro de Ucrania”.
Agregó que “destruirá definitivamente las relaciones ruso-estadounidenses... Si esto ocurre, entonces Rusia estará obligada a responder. El cómo es asunto del Ministerio de Defensa. Pero está claro que la habrá”, manifestó.
Volodin no descartó que su país recurra a “los nuevos sistemas de armamento que Rusia aún no ha utilizado en territorio de Ucrania”.
Escaladas en cámara lenta
Según un análisis del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), dentro del radio de alcance de los ATACMS hay 250 objetivos militares situados en Rusia. Pero por ahora la mayor parte de ellos no podrá ser atacado.
¿Por qué se autorizó el uso de los ATACMS solo en Kursk? Para Andrés Gómez de la Torre, especialista en temas de Defensa e Inteligencia, hay un convencimiento tanto por parte de Estados Unidos como de Rusia de hacer escaladas bélicas controladas. “Seguimos en un contexto de escaladas en cámara lenta”.
“Hace muchos años, en plena Guerra Fría, Estados Unidos tenía un concepto estratégico, que era la respuesta graduada. En ese escenario, la autorización limitada en Kursk puede limitar también una reacción de Rusia. Estamos dentro de este concepto de guerras limitadas para evitar escalamientos mayores en el nivel estratégico”, anotó Gómez de la Torre.
El analista agregó que la justificación para el empleo de estos misiles tácticos de largo alcance está encuadrada en la presencia de tropas norcoreanas apoyando a las rusas en la región de Kursk. “Se trata de potenciar y fortalecer las posibilidades de Ucrania en Kursk para que en el futuro este lugar se convierta en una suerte de instrumento de negociación”.
Gómez de la Torre también tiene otra lectura para la decisión de Biden, cuyo gobierno ya está de salida. Opina que podría pretender amarrarle las manos al futuro gobierno de Donald Trump, “aunque él fácilmente podría revocar la orden”.
“También tiene que ver con el tema político interno de Estados Unidos. La idea de Trump es sentar a las partes para una negociación, pero la autorización para el uso de los ATACMS podría eventualmente salirse de control”, explicó.
La amenaza de una guerra nuclear
A fines de setiembre, Putin actualizó la doctrina nuclear de Rusia y agregó más elementos que motivarían una reacción de Moscú con sus armas atómicas si la existencia del país se ve amenazada.
Putin dijo que en caso de un ataque masivo con misiles de crucero, aviones, cohetes o enjambres de drones, Rusia podría ahora responder con armas nucleares.
“En la versión actualizada del documento, se propone que una agresión contra Rusia por parte de un Estado sin armas nucleares, pero con la participación o el apoyo de un Estado con armas nucleares, debería considerarse un ataque conjunto contra la Federación Rusa”, dijo Putin.
Gómez de la Torre consideró que se están revitalizando antiguos conceptos de Guerra Fría en la actual coyuntura ruso, ucraniana, estadounidenses.
“Creo que hay un convencimiento de Moscú y Washington de lo que significó en la historia la Destrucción Mutua Asegurada, la estrategia militar y política que supone que si un país con armas nucleares ataca a otro país con armas nucleares, ambos serán destruidos. Es decir, saben que si entran en una confrontación nuclear, realmente no hay la posibilidad de una imposición de voluntad estratégica de uno sobre el otro”, remarcó Gómez de la Torre.
“A lo largo de esta guerra, Rusia ha hablado más de una vez del empleo de armas nucleares tácticas, no de las estratégicas. Seguimos en el escenario de un campo táctico”, agregó.
Cómo son los misiles de largo alcance ATACMS
Estados Unidos suministró a Ucrania los primeros ATACMS en otoño del 2023, pero solo para emplearlos en territorio ucraniano. Estos tenían un alcance limitado de hasta 165 kilómetros. Posteriormente, Kiev recibió la versión que llega hasta los 300 km.
El MGM-140 ATACMS es un misil balístico táctico de largo alcance superficie-superficie diseñado y fabricado por la compañía de defensa estadounidense Lockheed Martin.
Esta arma utiliza un propulsor con combustible sólido, mide aproximadamente 4 metros de longitud y tiene un diámetro de 60,96 centímetros.
Cuenta con una ojiva WDU-18 de 226 kilogramos de explosión fragmentada.
De acuerdo con BBC Mundo, la versión de 300 kilómetros de alcance cuenta con un sistema de navegación inercial asistido por GPS.
Puede ser lanzado desde una plataforma de lanzamiento múltiple M270 MLRS o del Sistema de Misil de Artillería de Alta Movilidad M142, mejor conocido como HIMARS.
El misil pesa 1.670 kilos y su velocidad máxima es de Mach 3.
Si es disparado desde Ucrania, el ISW estima que el ATACMS podría alcanzar unos 250 objetivos desntro de Rusia, en especial bases militares, instalaciones de almacenamiento de armas y centros logísticos.
Según Lockheed Martin, los ATACMS atacan con mucha precisión en todo tipo de condiciones climáticas.
Han sido usados en Irak en 1991, durante la Operación Tormenta del Desierto, cuando se dispararon 32 proyectiles desde lanzacohetes M270 MLRS.
Y en el 2003, en la Operación Libertad Iraquí, Estados Unidos disparó 450 misiles ATACMS.
Como anota la cadena CNN, la fabricación de los ATACMS requiere tiempo y componentes complejos. Lockheed Martin fabrica aproximadamente 500 misiles al año, según declaró un portavoz de la empresa en septiembre del año pasado.
Otros misiles entregados a Ucrania
Desde el inicio de la guerra en febrero del 2022, Ucrania ha recibido las baterías HIMARS, entregadas por Estados Unidos, que tienen un rango de 80 km.
El país europeo también cuenta con misiles de largo alcance otorgados por Francia y Reino Unido.
Los franceses son los SCALP, con un alcance de 150 kilómetros y que llegaron en julio del 2023.
Puede penetrar varios metros en el hormigón y detectar la cavidad donde se detonará su carga de 450 kg. Su gran precisión le permite perforar un agujero en el que puede introducirse un segundo misil. Además, puede volar sin GPS.
Los misiles británicos Storm Shadow llegaron en mayo del 2023 y tienen un alcance de 250 km.
El Storm Shadow debe ser lanzado desde aviones Sukhoi 24M.
Según el portal 20Minutos, los ATACMS son mucho más fáciles de interceptar que los Storm Shadow, pues su trayectoria balística es predecible. En cambio, el misil británico es más preciso.
El Storm Shadow cuenta con un buscador óptico para la orientación terminal que puede ver y reconocer su objetivo. Su ojiva pesa 450 kilos.