Ha sido la mujer fuerte de Europa por largos 16 años, pero este mes Angela Merkel dejará de ostentar el liderazgo del Viejo Continente. La canciller alemana entregará el cargo en su país y empezará así una batalla por hacerse con el mando del bloque. Pero quien finalmente asuma ese rol tendrá unos enormes zapatos que llenar.
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“Angela Merkel no solo salvó a Europa. Ella también lo hizo más resistente”, dijo hace unos meses sobre la política germana la revista Time.
“Merkel, una consumada creadora de consensos, ayudó a mantener unida a la UE durante las sucesivas crisis financieras, migratorias y pandémicas”, apuntaba más recientemente el diario The Guardian.
Aunque reemplazar a Merkel es prácticamente imposible, quien adquiera un rol más fuerte en la Unión Europea tendrá que afrontar algunos problemas urgentes como los rezagos del Brexit, la migración o el debilitamiento del Estado de derecho en algunos países miembros.
Por el momento son pocos los nombres que resuenan para asumir el liderazgo en Europa, pero hay algunos motivos -en algunos casos más que en otros- para considerar que tienen opción de lograrlo.
Olaf Scholz
El socialdemócrata Olaf Scholz sustituirá oficialmente en diciembre a Merkel al frente de Alemania. Como futuro canciller está llamado a llenar el vacío que deja su predecesora, sobre todo si se considera el peso de su país dentro de la Unión Europea y que él mismo se presenta como el heredero de Merkel.
”Queremos incrementar la soberanía estratégica de la Unión Europea”, y defender mejor los “intereses europeos comunes”, dice el acuerdo de coalición del nuevo gobierno de Scholz.
El analista político italiano Francesco Tucci resalta que Alemania sigue siendo la locomotora, junto a Francia, de la Unión Europea.
“Considero que el mismo Scholz puede tranquilamente liderar la Unión Europea. Scholz ha sido vicecanciller, el número dos del gobierno de Merkel, y ministro de Finanzas. Paradójicamente, va a ser el político alemán más merkeliano que hay en la actualidad. Pero no estará solo, compartirá el peso con Francia”, dice a El Comercio.
Emmanuel Macron
El presidente francés Emmanuel Macron lleva varios años esperando convertirse en la figura dominante en la política europea. Con un estilo más arrogante que a veces lo ha enfrentado con sus socios europeos y con Estados Unidos, el líder de la nación gala ha presentado ideas para una Europa más independiente y con mayor capacidad de actuar en su propia defensa y sus propios intereses.
Sin embargo, “Macron a veces posee ambiciones que están fuera de su alcance. A pesar del vacío que deja Merkel, es poco probable que nazca una era Macron”, señala el diario The New York Times.
Para Tucci, Macron tiene posibilidad de ampliar su liderazgo en el Viejo Continente, pero no podrá hacerlo solo. “Macron es el líder de otro país extremadamente relevante en la Unión Europea y tiene una ventana de oportunidad para incrementar el peso de Francia y su prestigio personal. Sin embargo, eso dependerá mucho de Scholz. Considero que finalmente siempre tendremos una dupla conformada por Francia y Alemania”, apunta el experto.
Resalta que Macron podrá ser un líder político relevante, pero no se debe “subestimar a Scholz”, que ya conoce muy bien a la Unión Europea. “Macron puede tener un rol protagónico, pero Alemania siempre va a ser importante”, enfatiza.
Mario Draghi
Otro nombre que resuena, aunque con menos fuerza, es el del jefe del gobierno italiano Mario Draghi, cuya labor al frente del Banco Central Europeo le ha valido ser apodado “Súper Mario”.
Tucci explica que hoy existe, sobre todo por la pandemia, un eje entre Francia e Italia. Macron ha dicho varias veces que se lleva muy bien con Mario Draghi y estaba de acuerdo con limitar las restricciones que se iban adoptando en relación a la nueva variante del COVID-19.
“Hay buenas relaciones entre Draghi, que se llevaba bien también con Merkel porque él había sido presidente del Banco Central Europeo, entonces está bien conectado, pero Italia no va a tener mucho peso a nivel de liderazgo en la Unión Europea por todos los problemas económicos que tiene, a diferencia de Alemania y Francia, que son las locomotoras de la Unión Europea. Draghi tiene un peso y puede tener un papel protagónico, pero no como líder principal”, considera el internacionalista.
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