Bogotá [AFP]. El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, subrayó el “fuerte apoyo” de la administración de Donald Trump a la realización de elecciones “libres y justas” en Bolivia tras la renuncia del presidente Evo Morales luego de controvertidos comicios.
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El secretario de Estado hizo estas apreciaciones al gobierno de la presidenta interina, Jeanine Áñez, tras reunirse en Bogotá con la canciller boliviana Karen Longaric, al margen de una reunión regional de lucha contra el terrorismo realizada en la capital colombiana.
Pompeo “subrayó el fuerte apoyo del gobierno de Estados Unidos a elecciones libres, justas, transparentes e inclusivas y destacó las áreas de cooperación internacional para apoyar las elecciones de Bolivia”, dijo en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, quien participó en la reunión.
Ortagus destacó además que Pompeo “elogió la colaboración del gobierno de transición” con la Asamblea Legislativa de Bolivia -donde el Movimiento hacia el Socialismo (MAS) liderado por Morales es mayoría-, para establecer un nuevo tribunal electoral.
Bolivia volverá a las urnas el 3 de mayo, luego de que la votación del 20 de octubre fuera anulada tras una auditoría de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que estableció una “manipulación dolosa” a favor de Morales, quien renunció el 10 de noviembre.
Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, que tenía relaciones turbulentas con Estados Unidos, buscaba un cuarto mandato luego de lograr una habilitación especial a una prohibición constitucional y tras perder un referendo en 2016.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), expulsada de Bolivia por Morales, manifestó su deseo de apoyar las elecciones generales de mayo, según informaron autoridades bolivianas el viernes pasado.
Morales echó en 2013 a la USAID acusándola de conspiración e injerencia en los asuntos políticos internos, señalamientos que Washington rechazó. El programa de cooperación de la agencia cesó todas sus operaciones en Bolivia en octubre de ese año, tras 52 años de actividad.