Salvador Ramos, de 18 años, entró el martes a la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, con un rifle de asalto AR-15, y asesinó a 19 niños y dos maestras antes de ser abatido.
Este tipo de arma costaba en el 2018 alrededor de 500 dólares. Un iPhone 13 está entre 1.500 y 2.000 dólares, dependiendo de las características.
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En México, según investigaciones, un AR-15 podría conseguirse en unos 30 mil pesos, o 1.321 dólares.
El AR-15 es una de las armas preferidas de los estadounidenses, solo después de la Glock, con la que también se han perpetrado matanzas.
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Parecido al M-16, el AR-15, sin embargo, solo es capaz de disparar un tiro con cada presión del gatillo.
Descrito como un joven que había sufrido ‘bullying’ durante mucho tiempo y con un historial de autolesiones, Salvador Ramos cumplió 18 años el 16 de mayo y compró su primer rifle al día siguiente. Tres días después, compró el segundo y 375 rondas de municiones.
Solo utilizó uno en el tiroteo, del que según el gobernador de Texas, Greg Abbott, advirtió media hora antes en su página de Facebook, donde también adelantó que dispararía a su abuela antes de ir a una escuela primaria “a disparar”.