Ohio, EE.UU. (AP). Dos hermanos de Ohio que confían en que se les reconozca antes de fin de año como los siameses de mayor edad en el mundo de alistan hoy para celebrar, al alcanzar una meta que han esperado desde hace muchos años.
Donnie y Ronnie Galyon, de Beavercreek, acumulan este día 62 años, ocho meses y siete días de vida, y en este aspecto superaron a Eng y Chang Bunker, los famosos "Mellizos Siameses" del siglo XIX.
"Hablan de eso todo el día", dijo su hermano menor Jim Galyon al periódico “Dayton Daily News” mientras preparaba la fiesta para toda la cuadra.
"Cada día que pasa lo marcan en el calendario en cuenta regresiva. Es un gran acontecimiento en la vida para Donnie y Ronnie", agregó.
Lo que en realidad quieren es que el Libro Guinness de Marcas Mundiales los reconozca como los más longevos. Esto podría ocurrir en octubre, cuando cumplan 63 años y rebasen la marca de otros siameses en Italia.
"Es lo que yo y Donnie siempre hemos soñado; esperamos conseguir el anillo porque hemos soñado en lograrlo desde que éramos chicos", declaró Ronnie Galyon al periódico.
Los hermanos, que están unidos por el abdomen, viven con Jim y la esposa de este en Beavercreek.
La pareja comenzó a cuidar a los siameses las 24 horas desde hace cuatro años, cuando ambos tenían mala salud y la comunidad les ayudó a restaurarles la casa en la que vivían a un costo de 170.000 dólares.
"Habían llegado al punto en el que ya no podían valerse por ellos mismos", dijo Jim Galyon al periódico.
Los mellizos solían actuar en circos y espectáculos de carnaval hasta su retiro en 1991 y ahora pasan la mayor parte del tiempo en una cama especial que les construyó un equipo de expertos del Hospital Mary Free Bed Rehabilitation en Grand Rapids, Michigan, según el periódico “The Grand Rapids Press”.
Los siameses reposan ligeramente inclinados, con la cara de uno frente a la del otro, y las piernas extendidas; en lugar de turnarse uno encima del otro en una cama matrimonial como lo hacían antes.
La salud de ambos ha mejorado en los últimos años, algo que su cuñada, Mary Galyon, atribuye a la cama especial.
Ahora pueden levantarse con regularidad por ellos mismos, y salen a pescar, ver partidos de béisbol y visitar restaurantes, dijo el periódico de Michigan.