Nueva York. Un reo con enfermedad mental, quien al parecer se colgó en el Día de Año Nuevo en una celda en la prisión de Rikers Island, en Nueva York, Estados Unidos, debía estar bajo vigilancia ante la posibilidad de un suicidio, pero ésta no fue implementada, dijeron el viernes dos funcionarios a The Associated Press.
Un psiquiatra de la prisión que evaluó el miércoles a Fabián Cruz en una clínica ordenó que fuera transferido a una unidad especial de observación en una instalación diferente en Rikers donde estaría bajo vigilancia constante, pero Cruz dijo a un guardia en la clínica que no quería ir y fue regresado a su celda, señalaron los funcionarios.
Permitir que Cruz regresara a su celda fue una violación al protocolo del Departamento de Correccionales porque los prisioneros no pueden decidir dónde quieren estar en detención, dijo uno de los funcionarios. Ambos pidieron no ser identificados debido a que no estaban autorizados a hablar sobre la investigación en curso respecto a lo sucedido.
El guardia también debía ponerse en contacto con un capitán supervisor después que se ordenó la vigilancia especial, señaló el funcionario.
Cruz, de 35 años, fue descubierto colgado la tarde del jueves y declarado muerto por un médico de la prisión. Al funcionario de la correccional en la clínica se le modificaron sus funciones.
El sujeto se había declarado recientemente culpable de un cargo relacionado con el sexo que implica la hija adolescente de su novia, según reportan medios locales.
En octubre, funcionarios de la ciudad anunciaron que habían asegurado una subvención federal de 400.000 dólares para revisar posibles casos de potencial suicidio y otros de daño autoinfligido en cárceles, e identificar colapsos nerviosos sistémicos que los ocasionan y prevenir que ocurran más.
Ese anuncio ocurrió después de un reporte de la AP en junio que encontró, con base en documentos de investigación de la ciudad y el estado, que en nueve de los 11 suicidios de reos desde 2009 no se siguieron los protocolos establecidos diseñados para evitar que prisioneros vulnerables se lastimen.
Fuente: AP