¿Seguridad nacional o extraterrestres? Por qué los políticos en Estados Unidos ahora toman en serio los ovnis

Era la primera vez en cinco décadas que se hablaba de ovnis en el Capitolio. O de “fenómenos aéreos no identificados” (UAPs, por sus siglas en inglés), como prefieren llamarlos.

MIRA: ¿Por qué el Pentágono creará un grupo dedicado a identificar ovnis y qué resultados se pueden esperar?

La audiencia de Moultrie y Bray es el resultado de una serie de decisiones tomadas por Washington para “desestigmatizar” -según palabras del propio presidente del subcomité legislativo, el demócrata André Carson- los reportes sobre el tema.

ESTUDIO DE LO DESCONOCIDO

En junio del 2021 la Oficina del Director de Inteligencia Nacional publicó un informe que reunía 144 avistamientos de UAPs recogidos por militares.

Este informe llevó a que la subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks, ordenara la elaboración de un plan para tratar seriamente el asunto, históricamente marginado desde los primeros reportes que datan desde la década de 1940 en Estados Unidos.

Siguiendo esta línea, en noviembre el Pentágono anunció la creación del Grupo de Sincronización de Identificación y Gestión de Objetos Aéreos (AOIMSG , por sus siglas en inglés).

LEE TAMBIÉN: George W. Bush confunde Ucrania con Irak al hablar sobre “invasiones brutales e injustificadas”

El equipo especial se encargaría de detectar, identificar y calificar los objetos, además de evaluar y mitigar cualquier amenaza asociada a UAPs.

Dentro de su creación, además, se contemplaba que el AOIMSG presente un informe anual y brinde sesiones informativas semestrales ante el Congreso.

La del martes fue la primera sesión y, a primera vista, el impacto del AOIMSG se podría estimar tomando en cuenta que el informe de avistamientos pasó de los 144 presentados en julio del 2021 hasta los 400.

Dichos avistamientos se habrían producido entre el 2004 y el 2021, según el informe.

LEE TAMBIÉN: Estados Unidos autoriza por primera vez en 60 años inversión en negocio privado en Cuba

¿AMENAZA EXTRANJERA O ALIENS?

Si bien la primera imagen mental que creamos al escuchar sobre ovnis (o UAPs) es la del clásico platillo volador, el tema es en realidad una importante preocupación para los sistemas de seguridad.

Así lo demostró la audiencia de Moultrie y Bray, quienes hablando de las implicancias que tendría para la seguridad nacional y aérea estadounidense.

El director adjunto de Inteligencia, por ejemplo, observó que muchos de los reportes podrían caer en categorías como interferencias en radares, fenómenos atmosféricos, programas desarrollados por el Gobierno o empresas privadas, o en sistemas en desarrollo de fuerzas extranjeras.

“Mi conclusión más importante es que el gobierno está discutiendo seriamente sobre los UAPs y desea comprender su naturaleza. Por lo tanto, es deber de los científicos ayudar al gobierno en esta búsqueda y eliminar el término UAP de nuestro léxico”, opina Abraham Loeb en una declaración que fue enviada a El Comercio.

LEE TAMBIÉN: Cómo Estados Unidos se acerca a Cuba y Venezuela para salvar la Cumbre de las Américas

Loeb es un prolífico investigador y una autoridad en el mundo de la astronomía y la astrofísica; además, es director del Instituto de Astronomía de la Universidad de Harvard y fundador del Proyecto Galileo, dedicado a la búsqueda científica sistemática de evidencias de artefactos tecnológicos extraterrestres.

Para el experto, la postura de ambos funcionarios era totalmente previsible y válida; sin embargo, resalta el papel que debe cumplir la comunidad científica ante el nuevo escenario.

“Obviamente, los dos testigos en la audiencia del Congreso estaban preocupados por la UAP como una amenaza para la seguridad nacional. Desde su perspectiva, los informes son de importancia primordial para la primera respuesta, y los datos de los sitios de entrenamiento o patrulla militar están vinculados a ello. Sin embargo, la tarea de los científicos es complementaria a esa. No necesitan explicar la mayoría de los informes. Incluso si solo un objeto es de origen tecnológico extraterrestre representaría el descubrimiento más importante en la historia de la humanidad”, comenta el investigador.

LEE TAMBIÉN: Estados Unidos detecta un primer caso de viruela del mono en un hombre residente en Massachusetts

VALOR CIENTÍFICO

Cuando se anunció la creación del AOIMSG, Loeb destacó en conversación con El Comercio la importancia del acceso que gozarían los científicos a reportes hasta entonces confidenciales, desestimados o incompletos.

Luego de esta primera audiencia ante los parlamentarios, sin embargo, opina que se necesita de una posición más activa de parte de estos mismos científicos.

“La audiencia del Congreso eliminó el tabú que existía para las discusiones serias sobre UAPs (pero) puede que no haya servido a la ciencia. Es deber complementario de los científicos recopilar nuevos datos de mayor calidad que los obtenidos anecdóticamente por el personal militar”, señala.

Como ejemplo, el investigador comenta la iniciativa que emprenderá junto al Proyecto Galileo: la creación de un sistema de telescopios que monitoreará continuamente el cielo en busca de señales desconocidas.

LEE TAMBIÉN: Estados Unidos: Director adjunto de la inteligencia naval reporta aumento de avistamientos de “ovnis” en los últimos 20 años

“Se ensamblará en el techo del Observatorio de la Universidad de Harvard en las próximas semanas. El sistema monitoreará el cielo continuamente en las bandas infrarroja, visible y de radio, así como también grabará audio y muones. Los datos serán analizados por un software de última generación que utiliza inteligencia artificial y aprendizaje automático para identificar objetos en el cielo e interpretar sus propiedades. Una vez demostrado, haremos copias del sistema y las distribuiremos en varios lugares. Mi esperanza es que dentro de uno o dos años podamos ayudar al gobierno a descifrar la naturaleza de los UAPs”, agrega.

Los comentarios de Loeb van de la mano con algunas conclusiones alcanzadas durante la audiencia en el Congreso. Por ejemplo, dentro de los reportes destacan 18 en los que se identificaron fenómenos aéreos que aparentemente disponían de una tecnología sofisticada y que volaron sin “ningún medio de propulsión discernible”.

El legislador demócrata Adam Schiff preguntó al director adjunto Bray si tenían conocimiento de alguna fuerza extranjera que contara con ese tipo de tecnología.

La respuesta fue que no tenían constancia de que algún país haya desarrollado algo así. “Simplemente diría que hay una serie de eventos sobre los que no tenemos ninguna explicación”, señaló antes de asegurar que este tipo de eventos son los que mayor interés despiertan en el AOIMSG.

“Si el Congreso está discutiendo seriamente la UAP, los científicos deben participar”, señala Loeb. “Pero para determinar si existe un objeto anómalo y excluir los orígenes naturales o hechos por humanos, necesitamos recolectar nuevos datos con los mejores instrumentos disponibles hoy y no depender de datos de calidad inferior recogidos en décadas pasadas”.