La intensa búsqueda de dos adolescentes desaparecidas y de un delincuente sexual acabó el lunes de la peor manera, cuando las autoridades de Oklahoma descubrieron siete cadáveres en la casa del sujeto, identificado como Jesse McFadden, de 39 años. Esta es la macabra historia que conmueve a Estados Unidos.
Brittany Brewer, de 16 años, y su amiga Ivy Webster, de 14, salieron de sus casas el sábado 29 de abril para ir al domicilio de McFadden.
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Los padres de las adolescentes conocían a McFadden y las habían enviado a su casa para una pijamada junto a su familia. El delincuente sexual vivía con su esposa Holly y sus tres hijos, entre ellos Tiffany, quien era amiga de las chicas.
Las familias de las adolescentes desconocían el pasado oscuro de McFadden.
El lunes, la oficina del sheriff del condado de Okmulgee emitió una orden de alerta cuando la familia de Ivy Webster denunció que no había vuelto a casa.
“Se fue con una amiga el sábado a la zona de McAlester y debía haber vuelto a las 5 de la tarde de ayer”, decía la alerta. Posteriormente incorporaron a Brittany a la lista, advirtiendo que podían estar con McFadden.
Las menores fueron vistas por última vez el lunes a la 1:22 de la tarde en Henryetta, un pueblo a unos 80 kilómetros al sur de Tulsa, “posiblemente viajando en un Chevy Avalanche blanco con Jesse McFadden”.
Pasó 17 años en la cárcel
Los registros del Departamento Correccional de Oklahoma muestran que Jesse McFadden fue condenado por violación en primer grado en el 2003 y liberado en octubre del 2020.
Además, McFadden debía comparecer ante la justicia el pasado lunes para el inicio de un proceso por cargos de solicitar conducta sexual con un menor y posesión de pornografía infantil, pero no asistió, de acuerdo con la agencia AP.
Los padres de Webster hablaron con KOKI TV mientras se realizaba la búsqueda de las menores. Dijeron que estaban “sorprendidos” al enterarse del pasado de McFadden. “No debería haber salido y es nuestro sistema de justicia el que debe ser más estricto”, dijo Justin Webster al medio.
CNN informó que la audiencia del lunes se deriva de cargos presentados en el 2017, cuando McFadden fue acusado de usar un teléfono celular para intercambiar fotos y videos de desnudos con una niña. Ello mientras este permanecía en prisión.
Una declaración jurada de la causa dice que McFadden le envió a la niña fotos sexualmente explícitas y recibió imágenes de ella desnuda, informó Muskogee Phoenix en el 2017.
Tras su ausencia en el tribunal, se emitió una orden de arresto por no comparecer y luego las autoridades allanaron su casa, donde lo encontraron muerto junto a otras seis personas.
El sheriff del condado de Okmulgee, Eddy Rice, dijo el lunes que entre los siete cadáveres hallados estaban los de Ivy Webster y Brittany Brewer, y dio por terminada la búsqueda de las adolescentes.
Este martes, Janette Mayo, de 59 años, informó que la policía le notificó que las otras cuatro víctimas eran su hija Holly Guess, de 35 años y sus nietos Rylee Elizabeth Allen, de 17; Michael James Mayo, de 15 y Tiffany Dore Guess, de 13.
La mujer confirmó que su hija estaba casada con Jesse McFadden, a quien calificó de “monstruo”.
“Mi hija quería a sus hijos y sí, se casó con el hombre que los mató, pero se dejó engañar por su encanto”, afirmó Mayo.
Aseguró que ella y su familia se enteraron de los antecedentes penales de su yerno recién hace unos meses.
“Le mintió a mi hija y la convenció de que todo fue un gran error”, dijo Mayo a la agencia AP. “Era muy recatado. Era muy distante, muy callado, pero mantenía a mi hija y a los niños básicamente bajo llave. Tenía que saber dónde estaban en todo momento, lo que hizo saltar las alarmas”, agregó la mujer.
También dijo que Tiffany Guess era amiga íntima de Ivy Webster y Brittany Brewer, que estaban pasando el fin de semana con la familia.
El sheriff Rice se negó a dar detalles de cómo murieron las siete personas, pero Mayo sostuvo que la policía le informó que su hija y sus nietos fueron asesinados a tiros.
Brittany iba a presentarse en un certamen de belleza
El padre de Brittany Brewer confirmó a la cadena KOTV que uno de los cuerpos encontrados era el de su hija.
“Brittany era una persona extrovertida. De hecho fue elegida para ser Miss Henryetta... en julio próximo para este certamen de belleza nacional en Tulsa. Y ahora no podrá participar porque está muerta. Se ha ido”, lamentó Nathan Brewer.
En una vigilia el lunes por la noche, Brewer dijo a cientos de personas: “Es la peor pesadilla de un padre, y yo la estoy viviendo”. Añadió que su hija había aspirado a ser maestra o veterinaria.
“Simplemente estoy perdido”, sollozó, de acuerdo con la agencia AP.
Las escuelas públicas de Henryetta publicaron en Facebook y en su web que están de luto por la pérdida de varios de sus estudiantes.
Agregaron que las clases no se cancelarían y que los estudiantes tendrían acceso a profesionales de salud mental y clérigos religiosos.
“Entendemos si creen que es más apropiado mantener a los estudiantes en casa”, puntualizaron.
En el 2004, un año después de ser condenado, Jesse McFadden envió una carta al juez de su caso donde le pedía clemencia “con la esperanza de que me redujera el tiempo” en prisión. “Me gustaría salir y demostrar que he cambiado y soy una mejor persona”, dijo.
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