El juicio por narcotráfico contra Genaro García Luna, quien fuera un alto funcionario de seguridad de México, entra el lunes en su etapa final luego de casi tres semanas en las que unos 25 testigos desfilaron ante una corte de Nueva York, Estados Unidos, para contar con lujo de detalles cómo el crimen organizado ha penetrado en los niveles más relevantes del Estado Mexicano con total impunidad.
Pago de sobornos, complicidad, protección a las mafias, crímenes horrendos y hasta la mención a un expresidente mexicano marcan los testimonios en el juicio a quien llegó a ser uno de los hombres más poderosos de México.
MIRA: Quién es y de qué se acusa a Genaro García Luna, el más alto ex funcionario de México en ser juzgado en EE.UU.
Genaro García Luna, de 54 años, es el más alto exfuncionario mexicano en ser juzgado en Estados Unidos por narcotráfico. Entre los años 2006 y 2012 se desempeñó como secretario de Seguridad Pública, durante el gobierno del panista Felipe Calderón.
Específicamente, enfrenta cinco cargos: tres por conspiración para el narcotráfico, uno por pertenencia continuada a organización criminal y otro por emitir declaraciones falsas a las autoridades estadounidenses cuando solicitó la ciudadanía de ese país en el 2018.
De ser declarado culpable, le espera una pena mínima de 20 años de cárcel hasta cadena perpetua, según la cadena CNN.
Los testigos narraron que mientras públicamente García Luna lideraba la guerra contra el narcotráfico impulsada por Felipe Carderón, en secreto recibía millones de dólares para proteger al mayor grupo criminal del país, el Cártel de Sinaloa.
En México, Pablo Gómez, jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), informó la semana pasada que García Luna mantuvo durante dos décadas una red de corrupción y lavado de dinero que incluyó un conglomerado familiar de 40 empresas que obtuvieron recursos públicos por 745 millones de dólares, que terminaron en Estados Unidos y se utilizaron para adquirir numerosos inmuebles y lujosos vehículos, de acuerdo con la agencia AP.
A continuación, lo que se ha dicho en lo que va del juicio en Nueva York:
El acusado
Genaro García Luna es juzgado en el mismo tribunal de Brooklyn donde el narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, excabecilla del Cártel de Sinaloa, fue condenado a cadena perpetua.
El juez Brian Cogan dirige el proceso. Los abogados de García Luna son César De Castro y Valerie Gotlib.
Los cargos contra García Luna
se presentaron a fines del 2019 en la Corte Federal de Distrito en Brooklyn, meses después de que un testigo en el juicio a 'El Chapo' Guzmán hablara sobre la entrega de maletas llenas de dinero al exsecretario de Seguridad Pública.
Los testigos han dicho que García Luna era un miembro activo del Cártel de Sinaloa que recibía sobornos millonarios a cambio de ayudar, proteger y entregar información a los narcotraficantes para evitar que fueran detenidos, garantizar el tránsito de sus cargamentos y derrotar a grupos rivales, reseña la agencia EFE.
Los sobornos del Cártel de Sinaloa
Los narcotraficantes Sergio Villarreal Barragán, alias ‘El Grande’, y Óscar Nava Valencia, alias ‘El Lobo’, testigos en el juicio, han dicho que García Luna recibía un pago mensual que fue aumentando de 1,5 millones de dólares a 3 millones y al que se le sumaban pagos extras en casos de ayudas puntuales.
‘El Grande’, quien trabajaba para el capo Arturo Beltrán Leyva, jefe del Cártel de los Hermanos Beltrán Leyva, una facción del Cártel de Sinaloa que luego entró en guerra con esta mafia, aseguró que ya antes del 2001 Arturo Beltrán Leyva sobornaba a García Luna, y que él estuvo presente en varias entregas de dinero.
Basada en el testimonio de ‘El Grande’, la agencia EFE detalla que a cambio, García Luna, a quien los narcos llamaban ‘El Compa’, ‘El Tartamudo’ o ‘El Metralleta’, les ayudó a expandir el control del Cártel de Sinaloa por todo México, les ofreció información, apoyo y protección, incluida la designación de dirigentes policiales corruptos en zonas donde la mafia lo necesitara.
Otro narcotraficante, ‘El Lobo’ Valencia, exjefe del Cártel Milenio, habló de una contribución de 2,5 millones de dólares en el 2006 a una colecta que se hizo para García Luna, y otro pago de 5 millones de dólares en el 2007 para que el entonces secretario de Seguridad Pública ayudara al cártel a liberar un cargamento de cocaína de 20 toneladas descubierto en el puerto de Manzanillo, aunque la operación fracasó porque al final la mercancía fue incautada, señala EFE.
Jesús García, periodista de “El Diario Nueva York” y de “La Opinión”, autor del libro “El Chapo: más allá de la duda razonable”
Los fiscales han establecido la existencia de una red de conspiración para el tráfico de cocaína a Estados Unidos y de una red de conspiración para ayudar a cárteles mexicanos, básicamente al Cártel de Sinaloa, aunque primero se mencionó al Cártel de los Hermanos Beltrán Leyva.
Los testigos han permitido exponer esta red de corrupción de Genaro García Luna. La investigación se centra del 2001 al 2012.
Cabe destacar que hasta el momento no se ha presentado ninguna prueba que sea devastadora: un video, un audio, o un documento en particular sobre las acciones específicas de García Luna, pero eso no significa que las evidencias presentadas no tienen valor. Todo lo que se presenta en el tribunal, incluyendo los testimonios, son evidencia. Así lo estableció el juez y así lo explicó frente al jurado.
Si García Luna es sentenciado, las consecuencias para México serían extraordinarias y marcarían un parteaguas en la lucha contra el crimen organizado. Permitiría incluso a los futuros gobiernos tener mayor presión por parte de Estados Unidos sobre cómo se lucha contra el crimen organizado.
Si es declarado no culpable y considera el jurado que no hubo suficiente evidencia, sería devastador para México y pondría en un cuestionamiento serio a los fiscales estadounidenses al no poder presentar pruebas contundentes sobre este proceso. Además, complicaría la lucha contra el narcotráfico, porque se enviaría un mensaje de que cualquier funcionario podría mantener sus redes de corrupción sin ser sentenciado.
‘El Lobo’ también dijo que en el 2008, cuando ya había estallado la guerra entre los Beltrán Leyva y el Cártel de Sinaloa, él pagó 3 millones de dólares a García Luna a cambio de seguridad.
‘El Grande’ dio detalles escabrosos sobre la crueldad de los narcotraficantes. Contó que en una ocasión su jefe le voló la cabeza a dos mujeres con las que estaban hablando en el salón de una vivienda con una ráfaga de balas disparadas con un fusil Kalashnikov solo porque se habían reído de la esposa de Arturo Beltrán Leyva.
“Me salpicó la sangré, tuve que mover un brazo” para evitar los disparos de la AK47, dijo.
Ingeniero de formación, Genaro García Luna, de 54 años, fue reclutado en 1989 como investigador del desaparecido Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), el área de Inteligencia de la Secretaría de Gobernación de México.
De acuerdo con BBC Mundo, en sus primeros años en el Cisen se encargó de monitorear la actividad de los grupos guerrilleros activos en México, especializándose posteriormente en el combate a bandas de secuestradores.
Del Cisen pasó a la Policía Federal Preventiva y de allí a la Agencia Federal de Investigación, dos corporaciones que desaparecieron cuando García Luna se encargó de la Secretaría de Seguridad Pública a partir del 2006.
Como secretario de Seguridad Pública, García Luna impulsó un agresivo combate al narcotráfico -la "guerra contra el narco"- que incluía la participación del ejército y que, según algunas estimaciones, dejó más de 250.000 muertos durante el sexenio de Calderón.
Cuando Felipe Calderón dejó el poder en el 2012, García Luna se mudó a Florida, Estados Unidos. Fue detenido en Texas en diciembre del 2019.
Dinero sucio y el papel de la Policía Federal
El contador del ex capo mexicano Mario Pineda Villa, identificado como Israel Ávila, dijo en el juicio haber registrado más de 10 millones de dólares en supuestos pagos a la colecta común de las facciones del Cártel de Sinaloa destinada a sobornar a García Luna.
Mientras que el exfiscal del estado de Nayarit, Édgar Veytia, alias El Diablo, sostuvo que mientras la Policía Federal era fiel a ‘El Chapo’ Guzmán, en estados como el suyo los agentes estatales y municipales podían estar a las órdenes del Cártel de los Hermanos Beltrán Leyva.
Por su parte, el expolicía Raúl Arellano Aguilera contó cómo los agentes federales que vigilaban el Aeropuerto de Ciudad de México en el 2007 colaboraban con el tráfico de drogas y dinero, sobre todo desde y hacia Latinoamérica y Estados Unidos, indica EFE.
Mientras que el embajador de Estados Unidos en México entre el 2011 y 2015, Earl Anthony Wayne, dijo que había sido informado de que los cuerpos de seguridad estadounidenses preferían no trabajar con la Policía Federal (bajo autoridad de García Luna) cuando se trataba de operaciones contra el Cártel de Sinaloa.
Sobre Felipe Calderón y un diario
En su testimonio, Édgar Veytia, ‘El Diablo’, vinculó al expresidente Felipe Calderón con ‘El Chapo’ Guzmán. Aseguró que en una breve conversación en el 2009 con el entonces gobernador de Nayarit, Ney González, este le dijo que acababa de llegar de la Ciudad de México de una reunión muy importante con Calderón y García Luna y que “la línea era ‘El Chapo’”, con lo que entendió que debía “privilegiar a los Chapos y no a los Beltrán Leyva” como venía haciendo hasta ese momento.
Calderón reaccionó de inmediato a través de su cuenta de Twitter: “Niego categóricamente las absurdas declaraciones que reporta la prensa que hizo hoy el testigo Veytia”, dijo.
Mientras que el exfuncionario corrupto Héctor Villarreal, ex tesorero del estado de Coahuila, aseguró que en una reunión en la que él estaba presente, Genaro García Luna pidió al exsecretario de Finanzas de Coahuila, Humberto Moreira, que le pusiera en contacto con el diario “El Universal”, con la intención de pagarle dinero a cambio de limpiar y proteger su imagen.
“El Universal” respondió que se trata de una acusación sin pruebas y precisó que las fechas de la narración no coinciden con la realidad.
La defensa de García Luna y lo que se viene
A todo esto, la defensa de García Luna ha argumentado que la Fiscalía no posee ninguna prueba física, como audios, fotos o documentos, que lo incriminen. También dijo que los principales testigos son criminales y narcotraficantes que buscan venganza contra el hombre que encabezó la lucha contra el narcotráfico en México, además de una reducción de sus penas.
Jesús García, periodista de “El Diario Nueva York” y de “La Opinión”, autor del libro “El Chapo: más allá de la duda razonable”, cubre directamente el juicio a García Luna. En diálogo con El Comercio desde Nueva York, puntualiza que las pruebas que se presentan para las acusaciones por conspiración son muy distintas a aquellas que se presentan cuando alguien es señalado de traficar drogas.
Refirió que en un principio el tribunal explicó al jurado que todo lo que se presenta es evidencia y que en algún momento incluso se podría determinar, dependiendo de lo que los fiscales entreguen, que pueden tomar una decisión de culpabilidad o no dimensionando solo los testimonios, porque los fiscales no están obligados a presentar un tipo de prueba específica. “Ellos pueden decir que tienen un caso y construirlo con testigos, expertos, documentos, audios y videos, pero no están obligados a presentarlos todos para generar dicho caso”, indica.
El juicio podría concluir esta semana, mucho antes de lo inicialmente previsto.
Jesús Gracía adelanta que el lunes se va a presentar un testigo muy importante, según la propia fiscalía, que cerraría todas las pruebas y evidencias que esta tiene.
Además, está por conocerse si también comparecen ante el tribunal otros testigos de alto perfil. “Pueden ser tres más, y eso lo establezco sobre la base de cómo han sido mencionados y la importancia que tienen en el caso y la conexión directa que tendrían con el acusado”, dice Jesús García.
El periodista precisa que uno de ellos sería Édgar Valdez Villarreal, alias ‘La Barbie’, preso en EE.UU. “Varios testigos señalan que él se reunió en varias ocasiones con García Luna y en esas reuniones pudieron ver directamente cuando le entregaban dinero al funcionario y cómo eran esas citas”.
“Otro personaje es Jesús ‘El Rey’ Zambada, que era uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, porque fue el primero en decir que le dio dinero directamente a García Luna al menos en dos ocasiones, unos 6 millones de dólares. Y el tercer personaje es Iván Reyes Arzate, conocido como ‘La Reina’, quien trabajó directamente con García Luna en la Policía Federal de México”, sostiene Jesús García.
Agrega que hay una remota posibilidad de que ‘El Chapo’ Guzmán también pueda testificar, pero es difícil debido a las condiciones que tiene este personaje en EE.UU.
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