El Senado de Estados Unidos confirmó este jueves a Gina Haspel como próxima directora de la Agencia Nacional de Inteligencia (CIA), tras semanas de reticencias por sus vínculos con un programa de torturas practicado durante el Gobierno de George W. Bush (2001-2009).
Con una dilatada carrera en la inteligencia estadounidense, la especialista en Rusia de 61 años se convierte así en la primera mujer a conducir la CIA. La funcionaria ocupa interinamente el cargo desde que el anterior director, Mike Pompeo, asumió como Secretario de Estado.
Este jueves, el nombramiento de Haspel resultó aprobado por 54 votos a favor, 45 en contra y un voto ausente. Seis legisladores del opositor partido Demócrata votaron en favor de la funcionaria.
Haspel reconoció por primera vez este martes que la agencia no debería haber implementado tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 un polémico programa para torturar e interrogar a los sospechosos de terrorismo.
La nueva directora trabajó durante 33 años como agente encubierta y solo en las últimas semanas la CIA ha divulgado el destino de algunas de sus misiones, en un esfuerzo de transparencia por lavar la imagen de la agente y cosechar el apoyo de una mayoría de senadores para su confirmación.
En 2002, Haspel se encargó de supervisar una cárcel secreta que la CIA tenía en Tailandia y donde fueron interrogados dos sujetos acusados de pertenecer a Al Qaeda: Abu Zubaida y Abd al Rahim al Nashiri.
Polémica por torturas
En la víspera, Haspel había obtenido el voto favorable a su nombramiento en el Comité de Inteligencia en el Senado, donde a fines de mes había protagonizado una controtrovertida audiencia pública.
Durante esa audiencia, Haspel se había negado a condenar el uso de técnicas de tortura contra ciudadanos extranjeros bajo sospecha de ser "combatientes" contra Estados Unidos durante la llamada "guerra al terror". Incluso se negó a pronunciar la palabra "tortura" y se refirió simplemente a un "programa de detención de interrogatorio".
El largo proceso volvió a poner en el centro de las discusiones el uso de la tortura por parte de fuerzas de seguridad, inclusive la CIA, en años recientes.
Esas torturas fueron realizadas en centros secretos de detención que las fuerzas de seguridad estadounidenses mantenían en varios países del mundo.
Pese a las acusaciones, Gina Haspel prometió que en caso de ser confirmada como directora de la CIA no recurrirá más a la tortura.
Fuente: Agencias