Hunter Biden, el mayor dolor de cabeza (y posible obstáculo para la reelección) del presidente de EE.UU.

Hunter Biden, hijo del actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, vuelve a estar en el centro de la noticia debido a su problema con la justicia luego de que el fiscal especial David Weiss presentara nueve cargos en su contra en el marco de una investigación en torno a sus impuestos.

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La acusación del Departamento de Justicia fue presentada ante un tribunal federal en Los Ángeles, California, e incluye cargos por no pagar impuestos, no presentar declaraciones, evadir evaluaciones y presentar un formulario fraudulento.

Se estima que al menos tres de esos cargos son graves. Según un comunicado de prensa emitido por el Departamento de Justicia, Hunter podría enfrentar un máximo de 17 años de prisión si es declarado culpable.

El fiscal especial Weiss y su equipo argumentan que Biden “participó en un plan de cuatro años (del 2016 al 2019) para no pagar al menos 1,4 millones de dólares”, según informó la cadena estadounidense CNN.

Esta es la segunda vez que Weiss dirige una acusación penal en contra del hijo del mandatario luego de que en septiembre se le imputaran ante una corte federal en Wilmington, Delaware, tres cargos por la compra y posesión ilegal de armas.

Según el argumento fiscal, en el 2018 -cuando Biden obtuvo dicha arma- consumía drogas ilegales y habría mentido al momento de rellenar el formulario de compra.

Por dicho cargo, en el que se declaró no culpable, el hijo del mandatario podría enfrentar hasta 25 años de prisión.

Los fiscales federales vienen revisando a detalle las finanzas de Hunter Biden desde el 2018. El interés sobre él, sin embargo, ganó mayor fuerza cuando David Weiss, quien fue designado por el expresidente republicano Donald Trump, asumió como fiscal especial en agosto.

Debido a la relación con el magnate neoyorquino, la defensa de Biden no ha dudado en acusar a Weiss de ”ceder a la presión política” de los republicanos.

Este viernes 8, luego de conocerse los cargos en California contra Biden, su abogado emitió un comunicado donde afirmaba que “si el apellido de Hunter fuera otro que Biden, los cargos en Delaware, y ahora en California, no se habrían presentado”.

Sin embargo, estas están lejos de ser las únicas acusaciones sobre Hunter durante su agitada vida pública.

Abogado de profesión, fue lobbista durante la prímera década de este siglo. En mayo del 2013 ingresó a la Reserva de la Armada estadounidense pero tan solo un mes después fue dado de baja al dar positivo por cocaína durante un análisis de orina.

Aunque siempre negó haberlo hecho de forma voluntaria y alegó haber sido engañado por extraños que le invitaron cigarrillos adulterados, en el 2021 Hunter publicó un libro donde confesaba su adicción a las drogas y al alcohol.

Tras abandonar la Armada, Hunter cofundó BHR Partners, empresa dedicada a invertir capitales chinos fuera del gigante asiático. Durante la presidencia de Trump el republicano enfiló sus discursos contra él y pidió a Beijing que investigara las cuentas del hijo de Biden.

Ante la presión, Hunter anunció en el 2019 que renunciaba a la junta de BHR Partners, con miras a no perjudicar la candidatura de su padre; sin embargo, posteriormente se descubriría que mantenía al menos un 10% de participación en la firma.

El escándalo más sonado en el que se ha visto envuelto, sin embargo, se produjo en plena campaña presidencial, cuando Trump acusó tanto a Hunter como a Joe Biden de mantener relaciones irregulares con China y Ucrania.

Según las investigaciones periodísticas, Hunter habría fungido como puente entre el mayor productor de gas natural de Ucrania, Burisma Holdings, y su padre mientras este aún ocupaba altos cargos. Dicha relación que no llegó a demostrarse como ilegal desató críticas por el conflicto de intereses que encerraba y ensombreció la lucha anticorrupción que encabezó Joe Biden durante la Administración Obama.

Todos estos escándalos no solo han afectado la imagen pública de Joe Biden sino que también podrían traducirse en un juicio político que desde setiembre vienen impulsando los republicanos de la Cámara Baja del Congreso.

Kevin McCarthy, presidente de dicha cámara, aseguró durante la presentación del proceso de impeachment que el mandatario ha “mentido” al pueblo estadounidense sobre las relaciones y beneficios que habría recibido su familia de dudosos negocios en el extranjero.

Aunque esta iniciativa tiene pocas probabilidades de avanzar en un Congreso dominado por los demócratas, aún queda por ver el impacto que tendrá en las elecciones presidenciales del próximo año, donde Biden planea presentarse para la reelección y en las que podría enfrentar nuevamente al siempre impredecible Trump.