Fact check: las declaraciones falsas que inundaron el debate entre Biden y Trump

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desató un torrente de mentiras y sembró el miedo en un debate beligerante con Joe Biden, al afirmar que el número de muertos en Estados Unidos habría sido 10 veces mayor bajo el gobierno demócrata porque querían fronteras abiertas durante la pandemia de coronavirus.

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Trump entró en el debate el martes por la noche sin temores, al igual que en sus mítines, pero esta vez con su oponente de campaña y junto al moderador de Fox News, Chris Wallace.

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A continuación, una mirada a las afirmaciones de ambos líderes políticos en el primero de los tres debates presidenciales programados antes de las elecciones del 3 de noviembre.

Muertes por coronavirus

Trump:

Sus palabras a Biden sobre las muertes en Estados Unidos por coronavirus: “Si estuvieras aquí, no serían 200.000 personas, serían 2 millones de personas. No querías que prohibiera China, que estaba muy infectada... Si te hubiéramos escuchado, el país habría quedado completamente abierto”.

Los hechos reales: La audaz afirmación de que el demócrata como presidente habría visto 2 millones de muertes se basa en una acusación falsa. Biden nunca se pronunció en contra de la decisión de Trump de restringir los viajes desde China.

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Biden tardó en tomar una posición al respecto, pero cuando lo hizo, apoyó las restricciones. El aspirante demócrata nunca aconsejó dejar el país “completamente abierto” ante la pandemia.

Trump afirma reiterada y falsamente que prohibió viajar desde China. Lo restringió.

Las restricciones estadounidenses que entraron en vigor el 2 de febrero continuaron permitiendo viajar a Estados Unidos desde los territorios chinos de Hong Kong y Macao. The Associated Press informó que más de 8.000 ciudadanos chinos y extranjeros con base en esos dos lugares ingresaron al país en los primeros tres meses después de que se impusieron las restricciones de viaje.

Además, más de 27.000 estadounidenses regresaron de China continental en el primer mes después de que entraron en vigor las restricciones. Los funcionarios estadounidenses perdieron el rastro de más de 1.600 de ellos, que se suponía debían ser monitoreados por exposición al coronavirus.

Docenas de países tomaron medidas similares para controlar los viajes desde puntos calientes antes o aproximadamente al mismo tiempo que lo hizo Estados Unidos.

Protestas

Trump:

“El sheriff (de Portland, Oregon) acaba de salir hoy y dijo que yo apoyo al presidente Trump”.

Los hechos reales: Eso es falso. El sheriff del condado de Multnomah, Oregon, donde se encuentra Portland, dijo que no apoya a Trump.

El alguacil, Mike Reese, tuiteó: “Como alguacil del condado de Multnomah, nunca he apoyado a Donald Trump y nunca lo apoyaré”.

Portland ha sido un punto de inflamación en el debate sobre las protestas por injusticia racial en la policía de Estados Unidos y los agentes federales se han enfrentado con los manifestantes reunidos frente al palacio de justicia federal y los edificios públicos en el centro de la ciudad. Algunos manifestantes han arrojado ladrillos, piedras y otros proyectiles a los agentes.

La policía y los agentes federales respondieron disparando gases lacrimógenos, balas de goma y otras municiones no letales para dispersar a la multitud.

Biden:

“Hubo una protesta pacífica frente a la Casa Blanca. ¿Qué hizo él? Salió de su búnker, hizo que los militares lanzaran gases lacrimógenos”.

Los hechos reales: Fueron los agentes del orden, no las fuerzas armadas, las que utilizaron irritantes químicos para expulsar a los manifestantes pacíficos de Lafayette Square frente a la Casa Blanca el 1 de junio.

Y no hay evidencia de que Trump estuviera dentro de un búnker en la Casa Blanca cuando eso sucedió.

Los agentes del Servicio Secreto habían llevado a Trump a un búnker de la Casa Blanca días antes cuando cientos de manifestantes se reunieron frente a la mansión ejecutiva, algunos de ellos arrojando piedras y tirando de las barricadas policiales.

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Cuidado de la salud

Trump:

“Los precios de los medicamentos bajarán un 80 o 90%”.

Los hechos reales: Eso es una promesa, no una realidad, y es un gran trecho.

Trump no ha podido obtener una legislación para reducir los precios de los medicamentos en el Congreso. Las principales acciones regulatorias de su administración aún están en proceso y es probable que sean impugnadas en los tribunales.

No hay un plan en el horizonte que reduzca los precios de los medicamentos de manera tan dramática como afirma Trump.

La inflación de los precios de los medicamentos recetados ha sido baja y lenta durante los años de Trump, pero no ha dado un giro de 180 grados y se ha disparado en la otra dirección. Los precios se han movido de un año a otro.

Mirando hacia atrás en la totalidad del mandato de Trump, desde enero de 2017, cuando asumió el cargo, hasta los últimos datos de agosto de 2020, los precios de los medicamentos subieron un 3.6%, según un análisis del economista Paul Hughes-Cromwick de Altarum, una investigación sin fines de lucro y organización consultora.

Hughes-Cromwick analizó cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales del gobierno, que mide los precios de un conjunto de medicamentos recetados, incluidos los genéricos y los de marca.

Al comparar los precios en 2019 con los del año anterior, efectivamente hubo una disminución. Los precios cayeron un 0.2% en 2019, un cambio no visto desde la década de 1970. Pero eso no se acerca al 80% o al 90%.

Desde agosto del año pasado hasta este agosto, los precios subieron un 1,4%.

Respuesta al coronavirus

Trump:

El Dr. Anthony Fauci “dijo con mucha fuerza, ‘las mascarillas no son buenas’. Luego cambió de opinión, dijo, ‘mascarillas, bien’”.

Los hechos reales: Está eludiendo un contexto crucial. Trump está contando la historia de una manera que omite las lecciones clave aprendidas a medida que se desarrollaba la pandemia de coronavirus, lo que genera dudas sobre la credibilidad de los consejos de salud pública.

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Al principio del brote, varios funcionarios de salud pública instaron a la gente común a no usar mascarillas, por temor a que se agoten los suministros ya escasos de equipo de protección personal que necesitan los médicos y enfermeras en los hospitales.

Pero eso cambió a medida que se hizo evidente la naturaleza altamente contagiosa del coronavirus, así como el hecho de que se puede propagar a través de pequeñas gotas que respiran personas que pueden no mostrar ningún síntoma.

Fauci, de los Institutos Nacionales de Salud; junto con el Dr. Robert Redfield, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC); el Dr. Stephen Hahn de la Administración de Alimentos y Medicamentos y la Dra. Deborah Birx, del grupo de trabajo sobre el coronavirus de la Casa Blanca, están de acuerdo en el importancia de llevar mascarillas y con practicar el distanciamiento social.

Redfield ha dicho repetidamente que podría ser tan eficaz como una vacuna si las personas tomaran ese consejo en serio.

Trump:

Su frase sobre el coronavirus y sus mítines de campaña: “Hasta ahora no hemos tenido ningún tipo de problemas. Todo esto se hace afuera según los expertos”.

Los hechos reales: Eso no es correcto.

Trump celebró una manifestación bajo techo en Tulsa a fines de junio, atrayendo tanto a miles de participantes como a grandes protestas.

El director del Departamento de Salud de la ciudad y el condado de Tulsa dijo que la manifestación “probablemente contribuyó” a un aumento espectacular de nuevos casos de coronavirus allí. Para la primera semana de julio, el condado de Tulsa estaba confirmando más de 200 nuevos casos diarios, estableciendo niveles récord.

Trump:

Palabras de alto voltaje a a Biden: “No le fue muy bien con la gripe porcina. H1N1. Eras un desastre”.

Los hechos reales: Trump distorsiona con frecuencia lo que sucedió en la epidemia de 2009, que mató a muchas menos personas en los Estados Unidos de las que el coronavirus hace ahora. Para empezar, Biden como vicepresidente no estaba ejecutando la respuesta federal.

Y esa respuesta fue más rápida desde el principio que cuando el COVID-19 llegó a los Estados Unidos.

Luego, la red de vigilancia de la influenza de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dio la alarma después de que dos niños en California se convirtieran en las primeras personas diagnosticadas con la nueva cepa de influenza en este país.

Aproximadamente dos semanas después, la administración de Obama declaró una emergencia de salud pública contra el H1N1, también conocido como gripe porcina, y los CDC comenzaron a liberar medicamentos contra la gripe para ayudar a los hospitales a prepararse.

En contraste, Trump declaró el estado de emergencia a principios de marzo, siete semanas después de que se anunciara el primer caso de COVID-19 en Estados Unidos, y el sistema de salud del país luchó durante meses con la escasez de suministros y pruebas críticas.

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Más de 200.000 personas han muerto por COVID-19 en los Estados Unidos. Los CDC calculan el número de muertos en el país por la H1N1 (2009-2010) en aproximadamente 12.500.

Economía

Biden:

Trump será el “primer (presidente) en la historia de Estados Unidos” en perder trabajos/empleos durante su presidencia.

Los hechos reales: No, si Trump pierde la reelección, no sería el primer presidente en la historia de Estados Unidos en perder empleos.

Eso sucedió bajo Herbert Hoover, el presidente que perdió las elecciones de 1932 ante Franklin Roosevelt cuando la Gran Depresión causó pérdidas masivas de empleos.

Los registros oficiales de empleos solo se remontan a 1939 y, en ese período, ningún presidente terminó su mandato con menos empleos que cuando comenzó. Trump parece estar en camino de haber perdido empleos durante su primer mandato, lo que lo convertiría en el primero en hacerlo desde Hoover.

Votación

Trump:

Sobre la perspectiva de un fraude masivo en el proceso de votación por correo, “Es una elección amañada”.

Los hechos reales: Está exagerando las amenazas. La afirmación de Trump es parte de un esfuerzo de meses para sembrar dudas sobre la integridad de las elecciones incluso antes de que lleguen y para cuestionar preventivamente los resultados.

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Los expertos han dicho en repetidas ocasiones que no hay signos de fraude generalizado en la votación por correo, al igual que los cinco estados que se basaron exclusivamente en ese sistema para votar incluso antes de la pandemia del coronavirus. El propio director del FBI de Trump, Chris Wray, dijo en una audiencia del Congreso la semana pasada que históricamente la oficina no ha visto “ningún tipo de esfuerzo coordinado de fraude electoral nacional en una elección importante, ya sea por correo o de otra manera”.

Wray reconoció el fraude electoral a nivel local “de vez en cuando”, pero incluso allí, Trump pareció pintar un retrato demasiado espantoso de la realidad y expresó erróneamente los hechos de un caso en particular (papeletas militares en Pensilvania) que recibió una atención sustancial la semana pasada.

Trump dijo que nueve papeletas militares que se encontraron descartadas en una papelera en el condado de Luzerne, Pensilvania, estaban marcadas para él.

Aunque eso es consistente con una declaración inicial que hizo el Departamento de Justicia. Los funcionarios luego la revisaron para decir que siete de las nueve boletas tenían el nombre de Trump.

Futbol americano

Trump:

“Yo soy el que trajo el fútbol de vuelta. Por cierto, traje de vuelta el fútbol Big Ten. Fui yo y estoy muy feliz de hacerlo”.

Los hechos reales: Mejor revise la cinta. Si bien Trump había pedido que la conferencia Big Ten celebrara su temporada de fútbol 2020, no fue el único. Los aficionados, estudiantes, atletas y ciudades universitarias también habían instado a la conferencia a reanudar el juego.

Cuando Big Ten anunció a principios de este mes que revirtió una decisión anterior de cancelar la temporada debido al COVID-19, Trump tuiteó su agradecimiento: “¡Es un gran honor para mí haber ayudado!”

La conferencia incluye varias universidades importantes en estados que podrían resultar fundamentales en las elecciones, como Pensilvania, Iowa, Michigan, Minnesota, Ohio y Wisconsin.

Corte Suprema

Biden:

Sobre la nominada a la Corte Suprema Amy Coney Barrett: “Ella piensa que la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio no es constitucional”.

Los hechos reales: Eso no es correcto.

Biden está hablando de la elección de Trump para reemplazar a la difunta juez Ruth Bader Ginsburg. Barrett ha criticado la ley de la era de Obama y las decisiones judiciales que la han ratificado, pero nunca ha dicho que no sea constitucional.

La Corte Suprema escuchará los argumentos en el caso el 10 de noviembre, y la administración Trump le está pidiendo al tribunal superior que declare inconstitucional la ley.

Estado de Delaware

Trump:

“Dijiste que fuiste al estado de Delaware, pero olvidaste el nombre de tu universidad. No fuiste al estado de Delaware... No hay nada inteligente en ti, Joe”.

Los hechos reales: Trump está citando a Biden fuera de contexto. El exvicepresidente, un graduado de la Universidad de Delaware, no dijo que asistió a la Universidad Estatal de Delaware, pero estaba haciendo un comentario más amplio sobre sus vínculos de larga data con la comunidad negra.

Trump se refiere a los comentarios que Biden a menudo dice sobre la campaña, generalmente cuando habla con audiencias afroamericanas, que “se remonta a las HBCU”, o históricamente a universidades y colegios negros.

Biden ha hablado muchas veces a lo largo de los años en el estado de Delaware, una HBCU pública en su estado de origen, y la escuela dice que ahí es donde anunció por primera vez su candidatura al Senado: su inicio político.

“Comencé en una HBCU, estado de Delaware; ahora, no quiero escuchar nada negativo sobre el estado de Delaware”, dijo Biden en un ayuntamiento en Florence, Carolina del Sur, en octubre de 2019. “Son mis padres”.

Biden a menudo promociona sus profundos lazos políticos con la comunidad negra, y ocasionalmente dice que “creció políticamente” o “empezó políticamente” en la iglesia negra.

Frente a algunas audiencias, omitió la palabra “políticamente”, pero aún con un contexto claro sobre su punto más amplio. Todas las declaraciones son parte de la sección estándar de su muñón y señala que Delaware tiene “la octava población negra más grande por porcentaje”.

El punto más amplio de Biden es rechazar la idea de que él es un Johnny-Come-Lately con la comunidad negra o que sus conexiones políticas allí se deben solo a ser el vicepresidente de Barack Obama.

Crimen

Biden:

“El hecho es que el crimen violento bajó 17%, 15%, en nuestra administración”.

Los hechos reales: Eso es exagerarlo.

En general, la cantidad de crímenes violentos cayó aproximadamente un 10% desde 2008, el año antes de que Biden asumiera el cargo de vicepresidente, hasta 2016, su último año completo en la oficina, según datos del programa Uniform Crime Reporting del FBI.

Pero el número de crímenes violentos volvió a aumentar durante los dos últimos años de Obama y Biden en el cargo, aumentando un 8% entre 2014 y 2016.

Más personas fueron asesinadas en los Estados Unidos en 2016, por ejemplo, que en cualquier otro momento bajo la administración de Obama.

Trump:

“Si miras lo que está sucediendo en Chicago, donde 53 personas recibieron disparos y ocho murieron. Si miras a Nueva York, donde está subiendo como si nadie hubiera visto nada... los números están subiendo 100, 150, 200%, crimen, es una locura lo que está pasando”.

Los hechos reales: No del todo. Las estadísticas en Chicago son ciertas, pero esos números son solo una pequeña instantánea del crimen en la ciudad y los Estados Unidos, y su estrategia es resaltar cómo los datos se pueden moldear fácilmente para adaptarse al momento.

En cuanto a Nueva York, Trump puede haber estado hablando de tiroteos. En Nueva York han subido aproximadamente un 93% en lo que va del año, pero la delincuencia general ha bajado aproximadamente un 1.5%. Los asesinatos aumentaron un 38%.

Un informe del FBI publicado el lunes para el año 2019 de datos sobre delitos encontró que los delitos violentos han disminuido en los últimos tres años.

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