“Hay una isla flotante de basura en medio del océano en este momento. Creo que se llama Puerto Rico”.
Esas fueron las palabras del comediante Tony Hinchcliffe cuando habló desde el escenario como telonero en un mitin de Donald Trump en Nueva York.
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El evento, que se celebró en el emblemático Madison Square Garden, mantuvo el guion bastante conocido de "recuperar el sueño americano" y contó con la presencia de patrocinadores de alto perfil, entre ellos la persona más rica del mundo, Elon Musk.
Los discursos pronunciados por los partidarios de Trump en el evento han suscitado fuertes críticas: el amigo de la infancia del expresidente, David Rem, llamó a Kamala Harris "el diablo" y "el anticristo".
Pero los de Hinchcliffe, que además atacó toda la comunidad latina diciendo que “les encanta hacer bebés”, ha causado revuelo no solo entre los demócratas, también entre las propias filas republicanas.
Las respuestas, tanto desde el partido Republicano como el Demócrata, saltaron enseguida.
La congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez y el candidato a vicepresidente Tim Walz interpelaron al comediante durante una transmisión en la red social Twitch y dijeron que esos comentarios ofensivos son un reflejo de "lo que piensan de ti".
"Eso es lo que piensan de cualquiera que gane menos dinero que ellos", agregó Ocasio-Cortez, a quien a menudo se hace referencia por sus iniciales AOC y que es de ascendencia puertorriqueña.
"¿Quién es ese imbécil?", dijo Walz en un video de reacción publicado en X por la campaña de Kamala Harris.
A su vez, el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, respondió de un modo muy crítico a los comentarios del comediante e instó a los estadounidenses de origen puertorriqueño a "mostrar la fuerza de nuestro pueblo en las urnas y todos los días".
Pierluisi, un demócrata que ha respaldado a Kamala Harris, reposteó los comentarios de Hinchcliffe en X y escribió: "Basura es lo que salió de la boca de @TonyHinchcliffe, y todos los que lo aplaudieron deberían estar avergonzados de sí mismos por faltarle el respeto a Puerto Rico de esta manera”.
"Estos comentarios resaltan el prejuicio y el racismo que aún están vivos en nuestra nación, y lo importante que es elegir líderes que rechacen y combatan esta intolerancia. Estados Unidos es mejor que esto y merece algo mejor".
Su predecesor, Ricardo Rosselló, también condenó los comentarios como "atroces" e "insultantes".
“Racista y de mal gusto”
En declaraciones a NewsNation, el exgobernador señaló que Nueva York es el hogar de más de un millón de puertorriqueños. Rosselló agregó que los comentarios de Hinchcliffe "le costarán al presidente Trump si no aborda esto".
Voces dentro de los republicanos también salieron a criticar los comentarios. Entre ellos, el senador de Florida Rick Scott, quien publicó en las redes sociales: "Este chiste fracasó por una razón. No es gracioso y no es cierto".
"¡Los puertorriqueños son personas increíbles y estadounidenses increíbles!", agregó.
Otros miembros republicanos del Congreso han calificado el comentario del comediante de "racista" y "de mal gusto".
La congresista de Florida María Elvira Salazar escribió en X que estaba "disgustada" por su "comentario racista". Su estado tiene una de las mayores poblaciones de puertorriqueños en los EE.UU.
Su compañero republicano de Florida Carlos A. Giménez describió el discurso de Hinchcliffe como "completamente carente de clase y de mal gusto", mientras que el congresista de Nueva York Anthony D'Esposito dijo que estaba "orgulloso de ser puertorriqueño".
"Lo único que es 'basura' fue un mal set de comedia", escribió en X.
Los artistas boricuas responden
Las palabras de Hinchcliffe también causaron indignación entre algunos de los artistas puertorriqueños con más proyección internacional.
El cantante Ricky Martin, quien antes de esta polémica había pedido el voto para Kamala Harris, publicó un video en sus redes con la intervención del comediante y la leyenda “esto es lo que piensan de nosotros”.
Mientras, el rapero René Pérez, conocido artísticamente como Residente, escribió: “A mis hermanos boricuas, no endosen a esta gente por favor”.
Y el reguetonero Bad Bunny retuiteó un mensaje del candidato a la gobernación de Puerto Rico por la independentista Alianza de País, Juan Dalmau Ramírez, en el que en referencia a las palabras de Hinchcliffe afirma: “Nos merecemos un Puerto Rico que sea para nosotros. Para que los que se han tenido que ir puedan regresar, vota con conciencia”.
Retórica antiinmigrante
Aunque la campaña de Trump ha buscado distanciarse de los comentarios de Hinchcliffe, el discurso que dio el candidato republicano el domingo también estuvo repleto de retórica antiinmigrante.
En referencia a un plan para poner fin a la inmigración ilegal a los EE.UU. y deportar a los inmigrantes, Trump dijo que había partes del país que habían sido “conquistadas” por ellos y habló de una “invasión migratoria”.
Y también habló de lo que piensa hacer al respecto.
“El primer día, lanzaré el mayor programa de deportación en la historia estadounidense. Rescataré cada ciudad y pueblo que haya sido invadido y conquistado”, aseguró Trump.
“Una vez que asuma el cargo, la invasión migratoria de nuestro país terminará y comenzará la restauración de nuestro país”.
También se refirió al “enemigo interno”, una caracterización controvertida que ha utilizado anteriormente para describir a sus oponentes políticos.
La importancia del voto latino
Puerto Rico es un territorio insular estadounidense en el Caribe. Si bien sus habitantes no pueden votar en las elecciones presidenciales estadounidenses, hay una gran diáspora en todo el país que sí puede hacerlo.
Tanto republicanos como demócratas han renovado sus esfuerzos para atraer a los votantes latinos en los últimos días.
Hay alrededor de 36 millones de votantes hispanos elegibles para votar este año, según el centro de investigación Pew. En general, han sido un pilar clave del Partido Demócrata, con el 59 % de los latinos votando por Joe Biden en 2020.
Pero los republicanos han ido ganando terreno entre esos votantes, especialmente entre los miembros de la comunidad cubanoamericana, la mayoría de los cuales se identificaron como republicanos en 2020.
Los votantes hispanos son una gran minoría en varios estados clave de cara a las presidenciales. En Pensilvania, son alrededor de 615.000 personas, según el centro Pew. En Arizona, donde Donald Trump tiene una ligera ventaja en las encuestas, son 855.000.
Es por eso que los comentarios hechos en el mitin de Trump del domingo han adquirido tanta importancia.