Lo que se sabe de la denuncia en Nueva York a los Trump y cómo hicieron para inflar el valor de sus propiedades

Este miércoles, la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, presentó una demanda civil contra el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y tres de sus hijos adultos (Donald Jr., Ivanka y Eric) por un presunto fraude millonario en el ámbito de la investigación que se le sigue sobre las prácticas fiscales de su empresa, la Organización Trump.

“Encontramos que Trump, su familia y la Organización Trump usaron valoraciones de activos fraudulentas y engañosas unas 200 veces durante 10 años en sus declaraciones financieras anuales”, dijo la fiscal James.

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La fiscal informó que se busca 250 millones de dólares en compensaciones en nombre del estado de Nueva York, así como la prohibición de dirigir empresas para Donald Trump y sus hijos.

La demanda “demuestra que Donald Trump infló falsamente el patrimonio neto (de sus activos) en miles de millones de dólares para enriquecerse injustamente y engañar al sistema, así como a todos nosotros”, aseguró James.

Según la acusación, los Trump rechazaban de manera reiterada las evaluaciones de expertos externos. Además, indica que 11 de los estados financieros anuales de Trump que fueron analizados por los fiscales incluían más de 200 valoraciones de activos falsas y engañosas.

En su red social Truth Social, Donald Trump denunció “una nueva caza de brujas” y acusó a la fiscal James de persecución política.

“Nunca pensé que se presentaría este caso hasta que vi sus números de encuestas realmente malos”, señaló, en referencia a los comicios de noviembre en los que James buscará la reelección.

“¡Ella es un fraude que hizo campaña bajo la plataforma de ‘cazar a Trump’, a pesar de que la ciudad es uno de los desastres del mundo en cuanto a crimen y asesinato bajo su supervisión!”, agregó.

“Letitia James es la fiscal más corrupta de la historia de Estados Unidos”, dijo su hijo Eric Trump, procesado como vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump.

“¡Una historia de dos sistemas de justicia: sí, en la que los delincuentes quedan libres y los demócratas solo persiguen a sus oponentes políticos!”, escribió la vocera de Trump, Liz Harrington, en Truth Social.

En su demanda de 220 páginas, la fiscal James detalla los esfuerzos de Trump por incrementar su patrimonio personal para lograr acuerdos de préstamo bancarios favorables o para pagar menos impuestos.

Basado en el documento de la fiscal, Univisión elaboró algunos ejemplos sobre cómo la empresa de Trump supuestamente engañaba a las autoridades:

Mar-a-Lago

La fiscal James dijo que Trump “ignoró descaradamente las restricciones legales” sobre el uso de su propiedad en Mar-a-Lago y valoró su propiedad “sobre la premisa falsa de que se encontraba en una propiedad sin restricciones y podría desarrollarse para uso residencial”.

Trump sabía que el resort estaba sujeto a restricciones “onerosas”, porque firmó personalmente escrituras que “restringían drásticamente” los cambios en la propiedad. Además, renunció a sus derechos de desarrollo residencial para reducir los impuestos a la propiedad.

Según la demanda, Trump valoró Mar-a-Lago en 739 millones de dólares. De acuerdo con la demanda, el club generó ingresos anuales de menos de 25 millones de dólares y debería haber sido valorado en cerca de 75 millones de dólares.

El departamento en la Torre Trump

La fiscalía de Nueva York asegura que los Trump se valieron de “números objetivamente falsos” para calcular el valor de sus propiedades. Por ejemplo, el departamento de la torre Trump, del que el expresidente informó que tenía 30.000 pies cuadrados (2.800 metros cuadrados), cuando es realmente de 10.996 pies cuadrados (1.857 metros cuadrados). Como resultado, el departamento estaba valorado en el 2015 en 327 millones de dólares. Para esos años, dice la demanda, el departamento más caro de Nueva York había sido vendido en 100 millonesde dólares.

Los departamentos de Trump Park Avenue

Los Trump presentaron el edificio Trump de Park Avenue como si no tuviera limitaciones de mercado, algo que daba más valor a las unidades. Así, ofrecieron un estimado de 50 millones de dólares, cuando la evaluación que tenía en cuenta la condición de renta controlada los valoraba en 750.000 dolares.

Los clubes de golf de Trump

Trump incrementó fraudulentamente el valor de sus clubes de golf al añadirles una “marca premium”, pese a que esta no estaba incluida en la valoración y que los Principios de Contabilidad Generalmente aceptados que rigen la profesión prohíben la inclusión de marcas premium intangibles “generadas internamente”.

Con esa práctica, el club de Jupiter, Florida, que Trump compró por 5 millones de dólaresen 2012, aparecía con valor de 62 millones de dólares en una declaración al año siguiente, de acuerdo con Univisión.