La situación judicial de Donald Trump no deja de enredarse. En medio del histórico juicio penal por supuestos pagos encubiertos para comprar el silencio de una exactriz porno, el juez que supervisa el caso en Manhattan celebró una audiencia con el fin de evaluar si declara al expresidente republicano culpable de desacato por violar repetidamente las disposiciones de una orden de silencio.
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El jurado del caso no había terminado de ser elegido cuando los fiscales acusaron a Trump de violar repetidamente la orden que le prohíbe comentar públicamente sobre testigos, fiscales, jurados y personal del tribunal, así como a sus familiares, a través de ataques online que representan “una amenaza” para el juicio.
Los mensajes de Trump que están en la mira fueron expresados en su plataforma Truth Social o en la página web de su campaña. La fiscalía también acusó al exmandatario de compartir la cita de un comentarista que menospreciaba a los posibles miembros del jurado y los tachaba de operadores clandestinos de la izquierda.
Trump, el candidato presidencial republicano a las elecciones de noviembre y primer exgobernante que se sienta en el banquillo de la justicia penal, ha sido especialmente punzante en sus declaraciones y publicaciones con Michael Cohen, su antiguo abogado y actual enemigo, que será testigo clave de la acusación.
Cohen pagó 130.000 dólares para que la estrella porno Stormy Daniels silenciara su historia de una aventura con Trump y luego Trump le reembolsó el dinero.
Los fiscales también le dijeron que una publicación que Trump había hecho contra la exactriz porno violaba la orden de silencio.
“El acusado está incumpliendo, a sabiendas y voluntariamente, las líneas inequívocas cristalinas” establecidas en la orden del 1 de abril “para proteger la integridad de este procedimiento”, dijo el abogado de la fiscalía Chris Conroy.
Los fiscales instaron al juez a declararlo culpable de desacato al tribunal por 11 violaciones a la orden de silencio y pidieron al juez Juan Merchán que multe a Trump con 1.000 dólares por cada infracción.
La defensa de Trump argumentó que las publicaciones no violaban la orden porque simplemente estaban respondiendo a “una avalancha de ataques políticos”, incluidos los de Cohen. Todd Blanche, abogado del exmandatario, aseguró no creer que “publicar un artículo” de algún medio sea “una violación de la orden de silencio”.
Un momento tenso se dio cuando Blanche afirmó que Trump estaba “tratando de cumplir con esta orden de silencio”. “El presidente Trump está siendo muy cuidadoso al respetar sus reglas”, afirmó. Y entonces el juez respondió: “Sr. Blanche, está perdiendo toda credibilidad ante este tribunal”.
El juez ha decretado el anonimato de los 12 integrantes titulares del jurado y los seis suplentes para evitar cualquier tipo de intimidación, luego de que una postulante desistiera por temor a ser reconocida.
¿A prisión?
Este es el primero de cuatro procesos penales contra Trump que llega a un jurado. El juicio empezó el 15 de abril y podría durar dos meses en un contexto ya crispado por la campaña electoral que enfrentará al expresidente republicano con el actual mandatario demócrata Joe Biden.
Por eso, Trump ha defendido la estrategia de la interferencia electoral y ha usado los casos judiciales en su contra para afirmar que es víctima de una campaña para evitar que vuelva al poder. Es para afianzar ese discurso en el que se enmarcan sus polémicos mensajes contra los personajes involucrados en este juicio penal, algo por lo que podría ser declarado culpable de desacato.
“Trump ha seguido poniendo a prueba sus límites compartiendo citas y artículos que critican a sus supuestos enemigos, una táctica que ha utilizado durante años para defender sus declaraciones manteniendo una negación plausible”, dic el diario “The New York Times”.
Aunque han pedido una sanción económica, los fiscales pidieron al juez este martes 23 que le recordara al expresidente que “el encarcelamiento es una opción” si continuaba violando la orden de silencio en su juicio.
Trump ha declarado anteriormente que estaría dispuesto a ir a prisión por la cuestión de la orden de silencio. En las últimas semanas, el exjefe de Estado incluso se comparó con Nelson Mandela al denunciar ser víctima de una mordaza.
Donald Trump hizo eco de las declaraciones de Jesse Watters, presentador de la cadena Fox News, quien aseguró sin pruebas que estaban seleccionando a "activistas progresistas infiltrados que mienten al juez" para el jurado que dictará sentencia. La cita completa, compartida en redes sociales, decía: “Están atrapando a activistas liberales encubiertos mintiendo al juez para poder formar parte del jurado de Trump”.
Los fiscales también describieron cómo Trump llamó a Cohen y Daniels “bolsas de mala calidad”.
El expresidente publicó un enlace a un artículo del New York Post que llamaba a Cohen un “mentiroso en serie”, y describió el caso penal como una “vergüenza para el sistema legal de Nueva York”.
Trump también atacó a Cohen cuando publicó en Truth Social un enlace a un artículo de National Review con el titular “No, la declaración de culpabilidad de Cohen no prueba que Trump haya cometido delitos relacionados con el financiamiento de campañas”.
El fallo judicial no es sencillo, entre otras cosas, por el carácter inédito de la situación.
“Si Merchan está de acuerdo en que Trump ha desafiado la orden de silencio, entonces enfrentará la espinosa cuestión de qué hacer al respecto. Sus opciones van desde una advertencia redactada con severidad hasta una multa modesta y un breve período en la cárcel. Varios exfiscales dijeron que esperan que Merchan sea indulgente. Pero también señalaron que la situación es impredecible y, huelga decirlo, sin precedentes”, señala el medio Político.
La ex fiscal Elizabeth Roper, socia de Baker McKenzie, dijo que lo más probable es que se le imponga una multa.
Orden de silencio
ABC News recuerda que Trump ha estado sujeto a otras dos órdenes de silencio en sus casos legales, incluida una limitada en su caso de fraude civil en Nueva York que violó en dos ocasiones y otra impuesta por el juez que supervisa su caso de interferencia federal en las elecciones.
En ambos casos, los tribunales de apelación han afirmado la constitucionalidad de las órdenes de silencio.
Sin embargo, esta es la primera vez que se enfrenta a una sanción por desacato de una orden de silencio en el marco de un proceso penal.
Un punto importante que alega la defensa de Trump es que las publicaciones del expresidente sobre Cohen surgieron en respuesta a los comentarios que su exabogado hiciera en los medios sobre el expresidente.
En declaraciones a “Político”, Rebecca Roiphe, exfiscal y profesora de la Facultad de Derecho de Nueva York, señala que la orden de silencio no incluye una excepción para tales refutaciones.
“Hay algo que decir sobre el hecho de que el objetivo de la orden de silencio es garantizar la integridad del proceso, y si el acusado sufriría si se le traba la lengua porque hay otros en los medios hablando de esto, entonces eso no es un punto completamente irrelevante”, afirmó.
La tarde de este martes 23, Merchán pospuso el posible castigo para Trump por supuestamente violar la orden de silencio. El juez tiene la posibilidad de emitir una resolución por vía electrónica en las próximas horas, en el mismo tribunal cuando se reanude el proceso el jueves, o incluso más adelante.
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