Redacción EC

es el país del mundo con más muertes por el con 50.000 fallecidos. Sin embargo, los ciudadanos de Georgia y Oklahoma vieron cómo algunos negocios reabrieron este viernes a pesar de las advertencias de expertos en salud.

El gobernador de Georgia, Brian Kemp, autorizó la apertura de gimnasios, peluquerías, salones de tatuajes y algunos otros negocios, aunque con alcance limitado y sujetas a restricciones de distanciamiento social. La próxima semana abrirán los restaurantes o cines.

El estado sureño se ha convertido en el centro del debate sobre la rapidez con que la actividad debe volver al país, donde la crisis económica por el Covid-19 ha dejado sin empleo a 26 millones de estadounidenses.

En Oklahoma, el gobernador republicano Kevin Stitt autorizó que abrieran negocios de cuidado personal, con base en una disminución en el número de personas hospitalizadas por COVID-19. Esos negocios recibieron la instrucción de mantener el distanciamiento social, requerir uso de mascarillas y desinfectar equipo frecuentemente.

Cabe resaltar que no todas las empresas están aprovechando la oportunidad de reabrir y esperarán hasta que sea más seguro hacerlo.

Pese al golpe económico por la pandemia, funcionarios de salud advierten que levantar las órdenes de quedarse en casa podría provocar un resurgimiento del virus.

Más estados

Según la Casa Blanca, 16 estados ya han presentado planes para la salida de la crisis. Texas y Vermont han autorizado una reanudación parcial de las actividades, y Carolina del Sur y Florida han reabierto parte de sus playas.

Asimismo, al menos once estados han iniciado o planean iniciar la semana que viene la reapertura de los negocios que permanecieron cerrados debido a la pandemia, mientras otras regiones se encuentran indecisas frente a poner fin al confinamiento en las próximas semanas.

Un manifestante muestra un letrero con el mensaje "Haz que Estados Unidos vuelva a estar seguro" mientras pasa junto a la casa del gobernador de Georgia. (Foto: Chandan Khanna / AFP)
Un manifestante muestra un letrero con el mensaje "Haz que Estados Unidos vuelva a estar seguro" mientras pasa junto a la casa del gobernador de Georgia. (Foto: Chandan Khanna / AFP)
/ CHANDAN KHANNA

De los once estados que se alistan a reabrir, Alaska, Georgia, Colorado, Montana Carolina del Sur y Tennessee tienen prevista la reapertura de un gran número de comercios que no son esenciales y en los que es difícil mantener las medidas de distanciamiento social.

En Alaska se pueden disfrutar desde este viernes con limitaciones los servicios de peluquería, restaurantes y un gran número de comercios minoristas, algo parecido a lo que aplicarán la semana que viene Montana y Colorado.

Por su parte, Misisipi, Ohio y Texas han anunciado el inicio de una apertura más gradual de los negocios. En Misuri, la intención de su gobernador es abrir la mayoría de comercios.

En Florida la semana pasada empezó a permitirse a los ciudadanos acudir a algunas playas, siempre respetando la distancia social.

En tanto, las medidas de aislamiento ordenadas en díasAlabama, Arizona, Idaho, Indiana, Kansas, Luisiana, Nevada, Nuevo México y Carolina del Norte terminan oficialmente en los próximos. No se sabe qué pasará después.

Una mala idea

En una columna de opinión del diario “The New York Times” titulada “Por qué Georgia no está lista para reabrir”, los autores Nathaniel Lash y Gus Wezerek afirman, respaldándose en gráficos y estadísticas, que con la nueva medida Georgia “corre el riesgo de un pico en las infecciones, ya que el virus podría estar en su punto máximo”.

Entre los argumentos que enumeran están datos como que menos del 1% de los georgianos han sido evaluados y que la cantidad de casos nuevos que su departamento de salud ha anunciado cada día ha aumentado en las últimas dos semanas.

La prisa del gobernador Kemp por reabrir es especialmente desconcertante dado que Georgia fue uno de los primeros estados en presenciar la velocidad y la violencia del coronavirus”, añaden los autores.

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¿Qué es el coronavirus?

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), los coronavirus son una amplia familia de virus que pueden causar diferentes afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV).

El coronavirus descubierto recientemente causa la enfermedad infecciosa por coronavirus COVID-19. Ambos fueron detectados luego del brote que se dio en Wuhan (China) en diciembre de 2019.

El cansancio, la fiebre y la tos seca son los síntomas más comunes de la COVID-19; sin embargo, algunos pacientes pueden presentar congestión nasal, dolores, rinorrea, dolor de garganta o diarrea.

Aunque la mayoría de los pacientes (alrededor del 80%) se recupera de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial, alrededor de una de cada seis personas que contraen la COVID-19 desarrolla una afección grave y presenta dificultad para respirar.

Para protegerse y evitar la propagación de la enfermedad, la OMS recomienda lavarse las manos con agua y jabón o utilizando un desinfectante a base de alcohol que mata los virus que pueden haber en las manos. Además, se debe mantener una distancia mínima de un metro frente a cualquier persona que estornude o tose, pues si se está demasiado cerca, se puede respirar las gotículas que albergan el virus de la COVID-19.

¿Cuánto tiempo sobrevive el coronavirus en una superficie?

Aún no se sabe con exactitud cuánto tiempo sobrevive este nuevo virus en una superficie, pero parece comportarse como otros coronavirus.

Estudios indican que pueden subsistir desde unas pocas horas hasta varios días. El tiempo puede variar en función de las condiciones (tipo de superficie, la temperatura o la humedad del ambiente).

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