El gobierno del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, está decidido a mostrar, como sea, que el castigo “ejemplar” que recibirán los pandilleros que incurran en actos de violencia, en medio del estado de excepción declarado el fin de semana. Primero, Bukele difundió un video mostrando cómo sacaban a los pandilleros presos semidesnudos de sus celdas, mientras les quitaban los colchones. Luego, el director de prisiones mostró cómo les han reducido los alimentos a una ración de frijoles con tortilla.
“En los penales de Seguridad y Máxima Seguridad limitamos la alimentación, los pandilleros van a sufrir por el dolor que afuera causan sus homeboys (pandilleros). Aprenderán a respetar la vida de cada persona”, tuiteó Osiris Luna Meza, viceministro de Justicia y director general de Centros Penales, en un mensaje en el que arrobó a Bukele.
MIRA: El presidente Bukele dice que la CIDH “defiende” a pandilleros salvadoreños
El tuit va acompañado de fotos donde se ve un plato con sólo una ración de frijoles y dos tortillas, y otras donde se ve a un preso, con el torso desnudo, devorar la escasa comida.
“Ni un solo paso atrás en la guerra contra las pandillas”, insistió Luna Meza.
“Un pan con frijoles en la mañana y una tortilla con frijoles en la tarde, nada más”, tuiteó más tarde.
Por su parte, los Centros Penales (@PenalesSV) tuitearon que “procedimos a limitarles la comida [a los detenidos] y hemos verificado que la ingerida por pandilleros sea de menor calidad, tal como lo ordenó el presidente”.
En otro tuit, señalaron que “todos los pandilleros recién capturados que vayan entrando a las cárceles también recibirán comida limitada y no tendrán ni siquiera colchonetas para dormir. El Estado se respeta”.
Bukele difundió también un video donde un detenido se queja por la reducción de comida y de que les quitaron colchonetas, cepillos y pastas dentales, papel higiénico, entre otros.
“Este reconocido pandillero se queja de que ya no le dan pollo en el almuerzo y que ahora solo le dan frijoles con tortilla. Injusto es que los salvadoreños compren frijoles para comer y que de esos impuestos, se le compre pollo a sus asesinos”.
El 28 de marzo, Bukele advirtió a las pandillas a las que acusa de la ola de homicidios que hay en el país: “Paren de matar o ellos la van a pagar también”.
Este mismo miércoles, el Congreso aprobó algunas reformas al Código Penal para que formar parte de una pandilla constituya un delito.
Según lo aprobado, que requiere el aval del presidente, las maras, pandillas o cualquier organización conformada con el fin de delinquir se considerarán penalmente ilícitas y sus miembros podrían ser sancionados con una pena de 20 a 40 años de prisión. Los líderes podrían tener una pena de 40 a 45 años de cárcel.
Las últimas cifras de homicidios en El Salvador indican una estabilización de la crisis que sufrió el país el pasado fin de semana, con más de 80 asesinatos.
Bukele informó en Twitter que en cuatro días de régimen de excepción han sido capturados 2 mil 163 pandilleros. “Ninguno saldrá libre”.
Con información de AP