Redacción EC

Sídney. Setenta y cuatro incendios forestales, 33 de ellos fuera de control, arden este viernes en el este de Australia, país afectado por una de sus peores sequías en los últimos cien años y en donde ya se han calcinado más de 575.000 hectáreas desde julio.

"Se han quemado 574.727 desde el 1 de julio hasta el 5 de noviembre, la cifra no está actualizada pero lo que puedo decir es que ha superado a la superficie que se ha quemado en las dos últimas temporadas juntas", dijo a Efe un portavoz del Servicio Rural de Bomberos del Estado de Nueva Gales del Sur.

El portavoz de los bomberos recalcó que la cantidad de terrenos calcinados desde el 1 de julio, que supera el doble del tamaño de la superficie de Luxemburgo, podría aumentar dramáticamente dado que acaba de comenzar la temporada de incendios en Australia, país que en 2018 registró su tercer año más caluroso.

En esta jornada la preocupación de los bomberos se centra en los fuegos que arden en el norte de Nueva Gales del Sur, en las localidades de Hillville, donde se han quemado más de 1.160 hectáreas de bosques; Torrington y Crowdy Bay, con 18.000 y 2.000 hectáreas calcinadas, respectivamente.

Asimismo los bomberos del estado de Queensland, al norte de Nueva Gales del Sur, se preparan para un recrudecimiento de las condiciones este viernes, cuando se esperan temperaturas de 37 grados centígrados en la ciudad de Brisbane, mientras que en Australia Occidental se pronostican temperaturas de más de 40 grados en Perth.

La temporada de incendios en Australia varía según la zona y las condiciones meteorológicas aunque generalmente se registran en el verano austral (entre los meses de diciembre a marzo).

Los peores incendios vividos en el país oceánico en las últimas décadas ocurrieron a principios de febrero de 2009 en el estado de Victoria (sureste) y causaron 173 muertos y 414 heridos, y quemaron una superficie de 4.500 kilómetros cuadrados.

Fuente: EFE