Uluru. Cientos de turistas acudieron este viernes por última vez a Uluru, una famosa formación rocosa en el corazón del desierto de Australia, en vísperas de que se prohíba su ascenso.
A partir del sábado, una medida que prohíbe permanentemente escalar este monolito gigantesco, considerado sagrado en la cultura aborigen, entrará en vigor a pedido de sus propietarios, los Anangu.
Por la mañana cientos de personas esperaron durante horas la autorización para comenzar la escalada, prohibida hasta las 10 a.m. debido al fuerte viento.
El organismo gubernamental Parks Australia indicó que evaluarán de nuevo las condiciones meteorológicas durante el día para determinar si se puede autorizar la subida.
Muchos turistas piensan que escalar Uluru, también llamado Ayers Rock, es una de las cosas que hay que hacer cuando se visita Australia.
Los aborígenes Anangu veneran el lugar desde hace decenas de miles de años y decidieron prohibir el ascenso de Ayers Rock, porque “este es un lugar extremadamente importante, no un patio de recreo o un parque temático”.
Durante los últimos meses, muchos turistas han acudido al lugar para poder visitarlo antes de que entre en vigor la prohibición.
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En los 12 meses anteriores a junio, más de 395.000 personas visitaron el Parque Nacional Uluru-Kata, un 20% más que un año antes, según Parks Australia. Sin embargo, solo el 13% de ellos escalaron Uluru.
El ministro de Asuntos Indígenas, Ken Wyatt, ha comparado esta afluencia con “una avalancha de personas a las que les gustaría escalar el Memorial de Guerra Australiano”.
“Nuestros objetos sagrados, comunidad por comunidad, son de gran importancia en la historia de esta nación de pueblos”, declaró a la Australian Broadcasting Corporation (ABC).
El sábado se cumplen 34 años desde que el parque fue adjudicado a sus propietarios tradicionales.
Fuente: AFP