Ayer en Nara y a plena vista de los peatones, el exprimer ministro japonés, Shinzo Abe, fue asesinado. Mientras pedía el voto para integrar la Cámara Alta -las elecciones se celebrarán de igual manera mañana domingo-, Yamagami Tetsuya sostuvo su arma casera de 40 cm de largo y 20 de alto y le disparó. El crimen sorprendió al mundo: en el 2021, según la Agencia Nacional de Policía de Japón, solo se registró una muerte causada por armas de fuego.