Beijing (DPA). En China la pornografía está estrictamente prohibida, sin embargo la japonesa Sola Aoi se ha convertido en toda una estrella con sus videos de sexo. Toda una generación la denomina "la profesora", porque lo que saben de sexo lo aprendieron de esta mujer de 30 años y 1,55 metros de altura.
Hace una década comenzó su carrera como estrella del porno en Japón y hoy es un icono de la publicidad en China, con su propia colección de ropa interior.
Sus comparecencias son su seña de identidad. En su perfil de microblogging cuenta con 15 millones de fans, lo que no es fácil de conseguir a pesar de vivir en un país con más de mil millones de habitantes. "No sé por qué la gente me encuentra tan fantástica", dijo en declaraciones a dpa. Ella se vende como una chica ingenua, pero esa ha sido precisamente la clave de su éxito.
Las relaciones entre Japón y China siguen atravesando un momento delicado. A diario la televisión estatal china muestra películas y series sobre los crímenes de soldados japoneses en la Segunda Guerra Mundial. Con la imagen de empresaria dura Sola Aoi probablemente nunca habría llegado más lejos.
Es cierto que de vez en cuando esta encuentra en su cuenta de Weibo (el Twitter chino) ataques nacionalistas, pero sus propios fans salen en su defensa al cabo de pocos minutos.
Cuando el conflicto entre Beijing y Tokio se inflamó en 2012, ella intervino directamente. "Espero que nosotros, la gente corriente, mantengamos una buena relación", señaló. Y adjuntó una foto del mensaje que ella misma había escrito con un pincel en ideogramas "amistad chino-japonesa". En pocas horas su mensaje fue difundido más de 100.000 veces.
ESTATUS DE CULTO
En la actualdiad, Sola Aoi goza ya en China de un estatus de culto entre los jóvenes y adultos de menor edad. "Ella fue algo así como una profesora para nosotros", comenta una chica de 25 años, tras recordar que la pornografía en su país es un delito y en Internet se ejerce además una fuerte censura, pues toda página con personas desnudas es borrada rápidamente.
"A pesar de todo nosotros hemos conseguido fotos y videos de Sola", señala un estudiante de economía. Sus grabaciones circulaban en secreto el instituto y la universidad, añade. Apenas existe la educación sexual, por lo que para un joven, los videos de Sola son la fuente sobre la que informarse de sexo. Y a día de hoy, ella sigue siendo para muchos varones chinos "la profesora".
Con un gesto de rubor, Sola Aoi se tapa la boca con la mano. "Sé que mis videos los ha visto mucha gente aquí en China. Pero no pienso mucho en ello", sostiene.
No obstante, en sus videos en Internet muestra determinación. Cuando los censores chinos quisieron aumentar las disposiciones para mostrar piel desnuda en Internet, Sola Aoi publicó de forma ostensible una gran foto de sus partes íntimas. "No soy un personaje político", señala quitando hierro al asunto.
No quiere que la vean como gran la educadora sexual en China, sino que se siente más cómoda en el papel de hermana mayor para sus fans femeninas. "Muchas mujeres buscan mi consejo sobre moda o maquillaje", explica.
Cuando hace un año se supo que el director de una escuela de primaria había abusado de niñas, Sola Aoi intervino fotografiándose con un cartel en el que se leía: "Sr. director, métase en una habitación conmigo y aparte sus manos de esas niñas".