Corea del Norte: las epidemias y enfermedaes que han azotado a su población en los últimos años

En pleno golpe del coronavirus, Corea del Norte acaba de informar que también se enfrenta a una “epidemia intestinal aguda”. Su excéntrico líder, Kim Jong-un, planea responder a la amenaza de la misma forma que con el COVID-19: cuarentenas para los infectados.

Según el Gobierno, tan solo el martes de esta semana se registraron cerca de 26 mil casos de “fiebre”. ¿A qué se refiere? Para la agencia EFE el término responde a la poca capacidad de testear a la población por coronavirus.

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Mientras que para “los servicios de inteligencia surcoreanos”, pueden ser casos de sarampión, cólera o fiebres tifoideas. La hepatitis A o el rotavirus también son posibilidades, si se tiene en cuenta que en Corea del Norte “muchos lugares no cuentan con sistemas de saneamiento de aguas adecuados”.

¿A qué otras epidemias y enfermedades ha estado expuesto el país en los últimos tiempos? En este artículo recordamos algunas de ellas.

La gripe aviar

En marzo del 2005, la Organización Mundial de la Salud -a través de su organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO)- detectó casos en “un par de granjas de la capital”, así que sacrificaron “cientos de miles de pollos”.

El brote recién sería controlado en abril de ese mismo año. Durante la investigación se detectó que la “variedad H7 del virus de la gripe aviar” se encontraba en varias aves de corral, pero que la situación no estuvo “directamente relacionada con el virus H5N1 de la gripe aviar que circula en otras partes de Asia”.

Situación distinta se vivió en mayo del 2013. Entonces, el Gobierno confirmó que varios patos estaban infectados con el virus H5N1. La situación, felizmente, llegó a controlarse.

Tuberculosis

La Fundación iO recuerda que, para el 2020, Corea del Norte era el “el quinto país del mundo” con “más casos por cada 100.000 habitantes, tras Lesoto (645), Sudáfrica (615), Filipinas (554) y la República Centroafricana (540)”. Y agrega:

“El número total de pacientes con tuberculosis fue de 132.000, incluidas 5.200 personas con tuberculosis multirresistente (MDR-TB). La tasa de incidencia de MDR-TB fue de 20 por cada 100.000 personas”:

La situación era todavía más difícil si se tiene en cuenta que “la nutrición es un factor importante en la lucha contra la tuberculosis, ya que las personas desnutridas son más susceptibles a la enfermedad dado que disminuye su sistema inmunitario”.

Y, claro, la subnutrición es parte de la vida de Corea del Norte. Si se toma esa variable, el país se ubicó en el tercer lugar en el mundo, con el 48%. Lo superaban la República Centroafricana y Zimbabue, con 60% y 51%, respectivamente.

“El régimen de Pyongyang se sitúa en el puesto 12 desde la cola en países con menor presupuesto para luchar contra la tuberculosis, incluso entre los 30 países de alto riesgo”, agregó la organización.

Sarampión

A falta de cifras oficiales, tenemos los testimonios de desertores, como el médico Choi Jung-hun, quien huyó de la dictadura de los Kim en el 2011. Según él, ayudó a “combatir un brote de sarampión entre 2006 y 2007″, a pesar de que “Corea del Norte no contaba con los recursos necesarios para hacer funcionar instalaciones de cuarentena y aislamiento las 24 horas del día”.

Existe un manual, contó, que indica que los pacientes debían ser “trasladados a un hospital o a un centro de cuarentena para su control”, pero que la indicación casi siempre fue letra muerta.

En una entrevista a CNN, el galeno contó: “El problema en Corea del Norte es que no se cumplen los manuales. Cuando no había suficiente comida para la gente en los hospitales y en las instalaciones de cuarentena, la gente se escapaba para buscar comida”.

Hepatitis B

En el 2017, recuerda el portal RT, se hicieron exámenes de salud a un militar desertor norcoreano de 24 años. Lo que se halló fue de escándalo: el joven tenía “indicios de depresión, tuberculosis, hepatitis B y parásitos que miden más de 25 centímetros, males que algunos estiman que certifican los problemas de nutrición e higiene que sufre la población del país que lidera Kim Jong-un”.

Se trata de una enfermedad que ha tratado de ser combatida con ayuda internacional, a pesar de los grandes problemas que el mismo gobierno norcoreano presenta -en el 2018, por ejemplo, dos contenedores con productos de higiene personal para los enfermos se quedaron varados por dos semanas en un puerto chino-.

En el 2010, Caritas financió una campaña y logró inmunizar contra la hepatitis B a medio millón de niños. Según la organización, se necesitaron “más dosis en todo el país”.