Una vez más, la ausencia prolongada de un alto cargo o personaje de interés ha puesto en aprietos a China. El canciller Qin Gang estuvo desaparecido de la vida pública durante un mes hasta que, finalmente, el Partido Comunista chino (PCCh) anunció su destitución esta semana sin dar explicaciones, avivando los rumores y teorías conspirativas sobre quien era un funcionario muy cercano al presidente Xi Jinping.
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Qin había tenido meses de intensa actividad al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, en momentos de enormes retos para la diplomacia del gigante asiático. Sin embargo, el funcionario dejó de aparecer en público el 25 de junio, cuando se reunió en la capital china con funcionarios de Sri Lanka, Rusia y Vietnam.
Al romper su silencio sobre el funcionario, los medios estatales chinos dieron cuenta de su destitución y anunciaron que fue reemplazado por su antecesor en el cargo, Wang Yi, quien ya ocupó el puesto entre el 2013 y el 2022 antes de ser ascendido a jefe de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del partido.
Este miércoles 26, la portavoz de la Cancillería Mao Ning eludió responder a cualquier pregunta acerca del excanciller y aseguró no disponer de más información que la ya revelada en la prensa.
La salida de Qin del cargo se reflejó también, casi de forma inmediata, en la página web de la Cancillería, de donde fueron borradas las numerosas menciones a él y a su actividad diplomática.
En el apartado de “Actividades de los líderes del Ministerio”, copado ahora por noticias sobre la labor de los viceministros Ma Chaoxu y Deng Li, también se han desvanecido las menciones al excanciller, según detalla la agencia Efe.
Estrella en ascenso
Qin Gang, de 57 años, fue puesto al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores en diciembre del 2022. Fue un vertiginoso ascenso para un funcionario que hasta entonces había sido embajador del país asiático en Estados Unidos.
Al frente de la cancillería, Qin se reunió con docenas de funcionarios extranjeros mientras presionaba la agenda de Beijing en un mundo tenso por la guerra en Ucrania.
El diario “The New York Times” destaca que su rápido ascenso lo marcó como uno de los lugartenientes de confianza de Xi Jinping, con quien trabajó estrechamente como jefe de protocolo antes de ocupar el cargo de viceministro de Exteriores entre el 2018 y el 2021.
Carlos Aquino, director del Centro de Estudios Asiáticos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, señala que el puesto de canciller en China es mucho más importante para el país en la coyuntura actual, en la que existe una confrontación en muchos frentes entre China y Estados Unidos. Por ello, la persona en el puesto de canciller posee un rol bastante clave.
“Aquí hay que tener en cuenta que Qin Gang es una persona muy joven. China es un país muy meritocrático y antes de él había varios diplomáticos con muchos más años de carrera que deberían haber estado en su lugar. En realidad, él llegó al puesto porque era muy cercano al presidente Xi Jinping. Además, inmediatamente antes de ser canciller fue embajador de China en Estados Unidos”, dice a El Comercio
Es por eso que la desaparición y posterior destitución de Qin causó sorpresa. Todos se preguntaban qué tuvo que haber ocurrido para una persona tan cercana al presidente fuera sacada tan intempestivamente.
Rumores y opacidad
Aunque las desapariciones repentinas de altos funcionarios chinos no son inusuales en China, a menudo se consideran señales de problemas.
En las últimas semanas, el secretismo por parte del gobierno avivó los rumores y hasta teorías de conspiración sobre la ausencia de Qin.
- El expresidente Hu Jintao, predecesor de Xi, no ha sido visto en público desde el pasado diciembre, cuando asistió al funeral de un líder chino de la década de 1990. Meses atrás, en octubre, Hu fue escoltado fuera del Palacio del Pueblo donde se celebraba la clausura del XX Congreso del PCCh en una presunta purga política.
- En noviembre del 2021, la tenista Peng Shuai se ausentó durante meses tras acusar de abusos sexuales a un exvicepresidente del país. La deportista reapareció luego para asegurar que todo fue "un gran malentendido".
- El empresario Jack Ma, que llegó a ser el hombre más rico de China, se alejó del ojo público en noviembre del 2020 tras pronunciar un discurso en el que criticaba a los reguladores financieros del país. Más tarde se supo que estuvo viviendo en Japón.
- La famosa actriz Fan Bingbing pasó varios meses sin aparecer en público mientras crecían los rumores sobre una presunta evasión fiscal. Volvió al ruedo tras reconocer que había defraudado a la Hacienda china.
“China no es una democracia, donde los nombramientos están sujetos al escrutinio de la opinión pública y los medios de comunicación. China es gobernado por el Partido Comunista de China que tiene sus propios métodos. El problema se da cuando el partido considera que una persona no cumple el rol que debería cumplir la sacan y no dan ninguna explicación. Eso es característico del PCCh, no hay transparencia, no hay explicaciones y nadie puede cuestionar eso. El partido controla todo”, explica Aquino.
A este punto, lo cierto es que Qin desapareció por un mes y lo único que se dijo es que fue destituido, lo que ha abierto la puerta a los rumores.
Inicialmente se especuló con que su ausencia se debía a problemas de salud. También se habló de que se le aplicó una medida disciplinaria porque tuvo un affaire extramatrimonial con una presentadora de televisión.
“Y, lo que sería más grave, como ha sucedido con otras personas, es que se especula con que cometió un acto de corrupción o traición. Creo que, como es usual, se tendrá más información en unos dos o tres meses. Lo único que les queda a los chinos y al resto del mundo es esperar por la verdad”, dice Aquino.
Sobre el futuro de la política exterior china respecto a Estados Unidos, el experto destaca que el nuevo canciller sigue en la tendencia de la línea dura hacia Estados Unidos, por lo que la política exterior china no va a variar. “Ahora se viene la reunión de la APEC, a la que se supone que Xi Jinping debería ir. La última reunión en la estuvieron los presidentes de China y Estados Unidos fue en el 2017, entonces ya es hora de que se encuentren nuevamente. Ojalá que el nuevo canciller haga posible eso porque si no se reúnen sería una mala señal”, concluye Aquino.