Beijing. Un tribunal de Beijing condenó hoy a la veterana periodista Gao Yu, voz crítica del Gobierno, a siete años de prisión por "revelar secretos de Estado", confirmó su abogado Mo Shaoping.
Gao, de 71 años, apelará la sentencia, que incluye también un año de privación de sus derechos políticos, confirmó el letrado.
Mo explicó que la periodista escuchó tranquila la decisión del tribunal y se encuentra "bien de ánimo", a pesar de que está mal de salud por la enfermedad de corazón que padece y el síndrome de Menière, que le ha provocado varios desmayos en el año que ha pasado en prisión desde su detención.
La periodista fue detenida en abril del año pasado y juzgada en noviembre bajo un fuerte dispositivo policial, en un caso que es visto por defensores de derechos humanos como un intento del régimen por acallar a una profesional con acceso a los entresijos del Partido Comunista de China (PCCh).
Las autoridades alegan que Gao obtuvo de forma ilegal un documento interno del PCCh y lo trasladó a una página de Internet extranjera, que lo publicó y lo hizo circular.
Se trata del llamado "Documento Número 9", una circular del Partido -y, por ende, del Gobierno- que alertaba a los miembros de la formación comunista de "siete peligros", entre ellos, la democracia constitucional occidental, la promoción de valores como los derechos humanos o la libertad de prensa.
Algunas partes del documento, del 2013, llegaron a publicarse en diversos medios oficiales, por lo que expertos legales defienden que no se puede tratar de un "secreto de Estado".
Poco después de ser arrestada en abril del año pasado, Gao apareció en la televisión confesando su delito, si bien la periodista aseguró que hizo esas declaraciones por miedo a que le ocurriera algo a su hijo después de las amenazas que había recibido.
Esta no será la primera vez que Gao acaba en prisión por su trabajo. La periodista pasó un total de siete años en la cárcel por sus comentarios políticos, quince meses encerrada tras la masacre de Tiananmen en 1989, y, posteriormente, sentenciada a seis años de prisión en 1993 por el mismo delito por el que fue condenada hoy.
Defensores de derechos humanos criticaron hoy la dura sentencia contra Gao, que ven como un paso más de la campaña contra las libertades del Gobierno que asumió el poder en el 2013.
"La dura sentencia refleja el empeoramiento de la represión contra la sociedad civil desde que (el presidente chino) Xi Jinping tomó el poder. Pretende enviar un mensaje a otros, que el Gobierno tiene cero tolerancia con la disidencia", opinó Maya Wang, investigadora de Human Rights Watch, en declaraciones a EFE.