El primer ministro japonés, Shinzo Abe, calificó hoy de "muy lamentable" el accidente de un avión militar estadounidense Osprey ocurrido anoche en aguas de la prefectura japonesa de Okinawa (sur).
"Es lamentable que haya ocurrido un accidente de esta gravedad y es imprescindible que se garantice la seguridad. (...) Hemos exigido a EEUU que revele la causa y garantice la seguridad de sus vuelos", dijo el primer ministro en declaraciones a la prensa.
El avión aterrizó "en aguas poco profundas" a un kilómetro de la costa de la isla de Okinawa alrededor de las 21.30 hora local (12.30 GMT del martes), según el Pentágono, que confirmó que dos de sus cinco tripulantes resultaron heridos.
Se trata del primer accidente en Japón del polémica avión estadounidense Osprey MV-22, un modelo capaz de despegar y aterrizar en vertical como un helicóptero, y que las autoridades niponas autorizaron en su territorio en 2012.
La ministra nipona de Defensa, Tomomi Inada, pidió hoy a las autoridades militares de EEUU que suspendan los vuelos de los Osprey hasta que se conozca la causa del accidente y se garantice la seguridad, informó la agencia Kyodo.
Por su parte, un portavoz del Departamento de Defensa de EEUU dijo que Washington "llegará al fondo de la causa" y se comprometió a "aprender de lo sucedido para que no vuelva a ocurrir".
Las autoridades militares estadounidenses han iniciado una investigación formal y han decidido llevar a tierra sus varias docenas de aviones de este tipo desplegados en su base de Futenma (Okinawa) hasta que se determinen los motivos del incidente, según la misma fuente.
Se cree que el avión se vio obligado a realizar un amerizaje de emergencia tras un problema durante su repostaje en el aire, señaló por su parte el responsable sobre Okinawa del Ministerio de Exteriores nipón, Tsukawa Kawada.
El Gobierno de Japón decidió en 2012 permitir el inicio de las operaciones en su territorio de los polémicos aviones militares estadounidenses Osprey, cuya seguridad había sido muy cuestionada debido a varios accidentes.
La presencia de EEUU en Okinawa, cuyas islas acogen a la mitad de los 48.000 soldados que mantiene en Japón, despierta el rechazo de buena parte de los residentes de la prefectura.
Esto se debe a la enorme extensión de terreno que ocupan las tropas, al ruido de las aeronaves, al peligro de accidentes por la escasa distancia entre las bases y las viviendas circundantes o a los delitos que a veces comete el personal militar.
Las autoridades locales se encuentran en estos momentos en una dura disputa con el Gobierno de Tokio y las autoridades militares de EEUU en relación al traslado de una base militar.
Fuente: EFE
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