En una hazaña que podría considerarse titánica, un grupo de ladrones le robó a un pueblo de la región de Kocaeli, al oeste de Turquía, algo que nunca pensaron que desaparecería de la noche a la mañana: un puente de 25 metros de largo y 22 toneladas de peso que les permitía atravesar un río.
La primera investigación policial ha determinado que el puente fue robado durante la madrugada por varios delincuentes que cortó el puente en varios trozos y lo cargó en un camión, probablemente para ser vendido como chatarra, aproximadamente valorizada en unas 20 mil liras (más de US$11 mil).
El puente unía la aldea con campos de árboles frutales a través de un riachuelo de cinco metros de largo, por lo que los pobladores se han visto obligados a atravesar descalzos y con dificultad el agua, tal como detalla el informe de Today´s Zaman.