Las fuerzas sirias leales al presidente Bashar al Assad usaron repetidamente armas químicas contra los rebeldes en Damasco, según testimonios de primera mano publicados en el diario francés “Le Monde”.
UN FOTÓGRAFO AFECTADO En una información publicada en su sitio web, el periódico dijo que uno de sus fotógrafos había sufrido visión borrosa y dificultades para respirar durante cuatro días después de un ataque el 13 de abril en el frente de Jobar, en el centro de Damasco.
El Gobierno de Assad y los rebeldes que luchan para derrocarlo se han acusado mutuamente de usar armas químicas. Investigadores de la ONU están listos desde hace semanas, pero disputas diplomáticas y aspectos de seguridad han retrasado su entrada en Siria.
MÁS TESTIMONIOS Infiltrado en el área de Damasco durante dos meses junto con los rebeldes, un reportero y un fotógrafo de Le Monde dijeron que vieron ataques químicos en el campo de batalla y también hablaron con doctores y otros testigos de sus consecuencias. Los periodistas describen a *hombres tosiendo violentamente, con fuerte ardor en los ojos, con contracción de sus pupilas.
Pronto comenzaron a tener dificultad para respirar, a veces de forma extrema, comenzaron a vomitar o perder la conciencia. Los combatientes más afectados necesitaron ser evacuados antes de sofocarse, escribió Le Monde. Los reporteros de Le Monde presenciaron esto varios días seguidos en ese distrito, en las afueras de Damasco, donde los rebeldes entraron en enero, dijo.
MÁS DATOS Se cree que Siria, que no es miembro de la convención contra las armas químicas, tenga uno de los últimos arsenales no declarados de armas químicas. En dos meses que pasamos en las afueras de la capital siria, encontramos casos similares a lo largo de una región más amplia. Su gravedad, el aumento de su frecuencia y la táctica de usar esas armas muestra que lo que se usó no era sólo gas lacrimógeno, que se usa en todos los frentes, sino productos de un tipo diferente que son mucho más tóxicos, dijo Le Monde.
La rebelión siria comenzó con protestas pacíficas en marzo de 2011 inspirada en las manifestaciones en otros países árabes. La violenta respuesta de Assad a las protestas desembocaron en una insurgencia armada. La guerra se ha convertido en un conflicto cada vez más sectario en el que miembros de la minoría alauí de Assad, una escisión de los chiíes, se enfrentan a los mayoritariamente suníes rebeldes. Más de 80.000 han muerto en el conflicto.