Miles de manifestantes indígenas han tomado Quito y obligado al presidente Lenín Moreno a mudar la base del Ejecutivo a Guayaquil, llevándolo al momento más complicado en sus dos años de gestión. (REUTERS/Ivan Alvarado).
Miles de manifestantes indígenas han tomado Quito y obligado al presidente Lenín Moreno a mudar la base del Ejecutivo a Guayaquil, llevándolo al momento más complicado en sus dos años de gestión. (REUTERS/Ivan Alvarado).
/ IVAN ALVARADO
Redacción EC

A dos años de asumir el cargo, el presidente Lenín Moreno vive el momento más difícil de su gestión. Las protestas contra el retiro de subsidios al petróleo, producto de un acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por sincerar los precios en el país, han dejado hasta el momento un civil muerto, 73 heridos y 477 detenidos.

Además, han obligado al Ejecutivo a dictar un estado de excepción por 60 días -que luego fue rebajado a 30 por la Corte Constitucional- y mudar el Gobierno de Quito a Guayaquil.

Las manifestaciones, en las que los movimientos indígenas han tomado la batuta, son las peores que vive el país desde el 2007, cuando se cerró una década de inestabilidad en Ecuador que llevó a tener siete presidentes, tres de los cuales fueron destituidos.

¿Qué sucedió en esos tres casos y cuán similares son a la situación que enfrenta hoy en día Moreno?

Abdalá Bucaram (1996-1997)

Bucaram fue destituido por el Congreso por "incapacidad mental". El mandatario se asiló en Panamá hasta el 2017. (REUTERS)
Bucaram fue destituido por el Congreso por "incapacidad mental". El mandatario se asiló en Panamá hasta el 2017. (REUTERS)

El 10 de agosto de 1996 Abdalá Bucaram llegó al poder en Ecuador. Duró apenas seis meses en el cargo, tiempo suficiente para haber sido acusado de desviar los 17 mil millones de sucres recaudados en la Teletón de su país y de captar fondos en programas educativos. Igualmente, su hermano Jacobo fue imputado por obtener un millón de dólares siendo cabeza del sistema de Aduanas.

El paquetazo que elevó en 500% las tarifas eléctricas, la eliminación del subsidio al gas doméstico y el cobro en la atención de los hospitales públicos llevaron a que miles de ecuatorianos tomaran las calles de Quito exigiendo la salida de Bucaram del poder.

El 7 de febrero de 1997, el Congreso invocó el artículo 100 de su Constitución mediante el cual declaraban con incapacidad mental al mandatario y ordenaban su destitución del cargo. Poco después, Bucaram salió a las escaleras del Palacio de Carondelet para anunciar que desconocía la medida adoptada por el Congreso.

Hacia la medianoche de ese día, Ecuador tuvo a tres presidentes: Bucaram negándose a dejar el cargo, la vicepresidenta Rosalía Arteaga que se anunciaba como la sucesora constitucional y Fabián Alarcón, designado por el Congreso.

La inestabilidad se mantuvo la madrugada siguiente, cuando Bucaram viajó a Guayaquil y estableció la base del Ejecutivo en dicha ciudad. Arteaga asumió la presidencia interina por unas horas pues Alarcón fue reafirmado en el cargo. Tres días después, sin embargo, Bucaram huyó hacia Panamá donde vivió hasta el 2017.

Ese año, la Corte Nacional de Justicia declaró la prescripción de los dos juicios de peculado que afrontaba Bucaram. En junio del 2017 regresó a Guayaquil y le dio su apoyo al presidente Lenín Moreno.

Jamil Mahuad (1998-2000)

Jamil Mahuad decretó la dolarización de la economía y ordenó un feriado bancario que capturó los ahorros de los ecuatorianos. (AP)
Jamil Mahuad decretó la dolarización de la economía y ordenó un feriado bancario que capturó los ahorros de los ecuatorianos. (AP)

El 10 de agosto de 1998, Jamil Mahuad pasó de ser alcalde de Quito a presidente de Ecuador con la promesa de devolver la estabilidad al país, tras el derrocamiento de Bucaram y la presidencia interina de Alarcón.

Una de sus primeras acciones fue la firma de paz con el Perú, sellada el 26 de octubre, que ponía fin al largo conflicto que manteníamos en la frontera.

En 1999 estalló una crisis financiera en el país que derivó en un feriado bancario, que capturó los ahorros de millones de ecuatorianos y originó el cierre de una treintena de bancos. Debido a la galopante inflación, Mahuad decretó la dolarización de la economía ecuatoriana.

Además, el impacto del fenómeno de El Niño terminó dando el golpe definitivo al mandatario ecuatoriano.

El 21 de enero del 2000, las calles de Quito y Guayaquil estaban tomadas exigiendo la salida de Mahuad. Las marchas fueron encabezadas por la Conaie (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, la misma que hoy se levanta contra Moreno) y fueron apoyadas por las Fuerzas Armadas.

El 21 de enero del 2000, las organizaciones indígenas lograron sobrepasar la seguridad alrededor del Congreso, en Quito. Ese día, Mahuad fue destituido del cargo. (AFP)
El 21 de enero del 2000, las organizaciones indígenas lograron sobrepasar la seguridad alrededor del Congreso, en Quito. Ese día, Mahuad fue destituido del cargo. (AFP)

El Congreso Nacional fue tomado por los manifestantes y luego llegaron hasta el Palacio de Carondelet, en Quito. Mahuad fue destituido y se estableció un triunvirato conformado por el Ejército (representado por el entonces coronel Lucio Gutiérrez), la Conaie y Antonio Vargas, expresidente de la Corte Suprema de Justicia.

El triunvirato duró apenas unas horas ante la falta de apoyo internacional. El Ejército decidió retirarse de la mesa y el 22 de enero del 2000, el vicepresidente Gustavo Noboa juró como presidente de Ecuador en el Congreso instalado en Guayaquil. Mantuvo el cargo hasta el 2003, cuando Lucio Gutiérrez ganó las elecciones.

Mahuad vive actualmente en Estados Unidos y dicta clases en algunas universidades prestigiosas de ese país.

Lucio Gutiérrez (2003-2005)

Lucio Gutiérrez gobernó a los ecuatorianos durante casi tres años. En la foto, junto a Donald Trump durante el Miss Universo que se realizó en Quito en el 2004. (AFP)
Lucio Gutiérrez gobernó a los ecuatorianos durante casi tres años. En la foto, junto a Donald Trump durante el Miss Universo que se realizó en Quito en el 2004. (AFP)
/ MARTIN BERNETTI

El 15 de enero del 2003, Lucio Gutiérrez asumió la presidencia de Ecuador. El 8 de diciembre del 2004, el mandatario decidió sustituir a 27 de los 31 jueces del Tribunal Supremo de Justicia, lo que fue visto por la oposición como un intento de controlar el órgano judicial y facilitar el regreso de su aliado y expresidente Abdalá Bucaram.

Gutiérrez tenía el respaldo de las Fuerzas Armadas y sus opositores lo llamaban “dictócrata”.

Dos meses después, en febrero del 2005, 70 mil personas se manifestaban en las calles de Ecuador contra la medida del gobierno, llevando a que los ministros del Interior, Jaime Damerval, y de Infraestructura, Jorge Pinos, dimitieran de sus cargos.

El movimiento fue conocido como la ‘rebelión de los forajidos’ y fue liderado por la élite académica quiteña. El Gobierno perdió su mayoría parlamentaria mientras se incrementaban las protestas.

El 20 de abril del 2005, miles de personas protestaban en Quito exigiendo la renuncia de Lucio Gutiérrez. (AP)
El 20 de abril del 2005, miles de personas protestaban en Quito exigiendo la renuncia de Lucio Gutiérrez. (AP)
/ DOLORES OCHOA R.

El 14 de abril se decretó el estado de excepción, pero la medida solo duró 24 horas y avivó las protestas que consiguieron que cuatro días más tarde el Congreso anulara los nombramientos judiciales. La decisión no fue suficiente para los manifestantes, quienes comenzaron a exigir con más fuerza la salida del Ejecutivo.

Dos días más tarde, el 20 de abril del 2005, el entonces alcalde de Quito, Paco Moncayo, cierra las entradas a la capital y los militares deciden quitarle el apoyo a Gutiérrez, quien finalmente huye del Palacio de Carondelet en un helicóptero hacia Brasil, que le concede asilo político.

Ante su salida del país, el Congreso lo destituyó por abandono del cargo y en su lugar asumió el vicepresidente Alfredo Palacio.

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