El gobierno dictatorial de Augusto Pinochet desarrolló armas químicas, como el gas sarín, para defenderse de una eventual invasión del Perú en el norte de Chile.
Según contó el ex agente de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) Michael Townley, a fines de la década de 1970, el Perú “tenía una fuerza militar muy poderosa”, por lo que consideraron usar el gas sarín en el norte del país sureño, porque es un área desértica “con muy escasa población”.
La declaración, a la que tuvo acceso la agencia AFP, data del 2006 y fue realizada en Estados Unidos, donde Townley vive como testigo protegido.
El juez Alejandro Madrid investiga el asesinato del químico de la DINA Eugenio Berríos, que desarrolló el gas sarín.