El Papa en América Latina: lo que la Iglesia Católica busca con Francisco

DANIEL MEZA @daniel_mz Redacción Online

Dos de cada cinco católicos del planeta vive en América Latina, lo que la convierte en la región con mayor cantidad de católicos del mundo (40%). Brasil aporta a esta cifra más de la mitad de sus 200 millones de habitantes. Al gigante sudamericano lo acompañan países de católicos como Argentina (76%), Colombia (80%) o el Perú (81%).

Las cifras son contundentes: América Latina es creyente. No obstante, desde una perspectiva temporal, las cifras pueden preocupar a Roma. Una encuesta de la empresa brasileña Datafolha muestra la caída libre de los católicos en Brasil y da cuenta de que se ha llegado a un mínimo histórico (al 57%, cuando el 2010 todavía alcanzaban los 64%). En el Perú también registramos descensos, según cifras oficiales del último censo nacional (de 89% en 1993 a 81,3% en 2007).

Francisco, un Papa con carisma y alejado del protocolo, viene con una clara intención de recuperar a las ovejas alejadas de su rebaño. El primero de sus gestos en suelo carioca fue suprimir en lo posible la seguridad que lo resguarda “para estar más cerca de la gente”. Fue perseguido por multitudes, besó bebes y fue halagado por los fieles. En otra parte de la ciudad, no obstante, hubo grupos de homosexuales que buscaban reconocimiento, entre otros colectivos que esperan más del Obispo de Roma.

A QUÉ SE DEBE EL ÉXODO Los expertos en el tema aluden a factores externos e internos. La globalización, el racionalismo, el consumismo, hacen a una sociedad que prescinde de la religión. “Pero también estamos hablando de una iglesia muy afectada por escándalos sexuales –pederastia, homosexualidad- y la corrupción, desvelada en los últimos tiempos”, aseguró a elcomercio.pe el especialista en antropología de la religión José Sánchez, catedrático de la PUCP. Se refiere al caso ‘Vatileaks’, revelaciones que al parecer terminaron obligando a claudicar a Benedicto XVI.

Es en este campo que las iglesias evangélicas (como los sectores no creyentes) han crecido. “Brasil, curiosamente, es también el país con más evangélicos en América Latina. Desde la década del sesenta hay una salida masiva de los católicos a las iglesias evangélicas por cuestiones sociológicas: estas comunidades evangélicas han cubierto necesidades de pertenencia, necesidades sociales de sectores pobres”, sostiene Juan Fonseca, historiador especializado en temas religiosos y catedrático.

‘EL PAPA DE LOS POBRES’ Y LOS MEGAEVENTOS Para su primer día en Río de Janeiro el Papa exigió que “no haya obstáculos” con la gente. Así, estuvo con el Papamóvil abierto, cargó a un pequeño y dijo no traer oro ni plata, sino a Jesucristo.

Sus alusiones a la pobreza, gestos de humildad, sus exigencias de austeridad al clero, hacen creer a muchos que el Papa se acerca a las reivindicaciones de la Teología de la Liberación de corte marxista, nacida precisamente en Sudamérica y que el conservadurismo católico redujo.

“No hace alusión directamente a ella, pero se asemeja en su constante mención a los pobres. Francisco es muy elocuente simbólicamente, consigo mismo, cuando reclama pobreza a sus obispos”, explica Sánchez.

No obstante, lo que los críticos de la visita del Papa cuestionan el gasto del gobierno brasileño (federal, estatal y alcaldía de Río) en los preparativos: rondan al momento 73 millones de dólares y llegarían a los 156 millones. ¿Sabrá Jorge Mario Bergoglio de estos gastos? Hace poco, Brasil estuvo convulsionado contra el despilfarro público en megaeventos de fútbol.

El debate ha generado que jóvenes indignados del país vecino –con muchas menos cámaras- se manifiesten enérgicamente anoche contra lo que calificaron de un derroche y que el gobierno de Rousseff considera justificado.

CÓMO LO VE LA IGLESIA El Padre Víctor Hugo Miranda (jefe de comunicaciones de los Jesuitas del Perú), por el contrario, ve en esta visita “una gran oportunidad para el mundo católico” y muy “esperanzadora” por la cantidad de jóvenes que asisten.

“Existe una preocupación por sintonizar con los jóvenes de la región y esto es lo que busca Francisco. Si bien no depende todo de él, sus acciones buscan cercanía, un impulso a retomar la figura de Jesucristo como central, la cercanía a la gente, a los pobres, esto invita a que hagamos lo mismo”.

En cuanto a los temas polémicos (homosexualidad, corrupción, etc.), Miranda destaca que “hay algo que ha tenido Francisco: una actitud de diálogo y escucha. Esta experiencia le permitirá conocer el pensamiento de los jóvenes y responder de una mejor manera a sus inquietudes”.

LOS TEMAS PENDIENTES Brasil, Argentina, Uruguay y en menor medida Colombia ya permiten bodas entre personas del mismo sexo por la vía legal. En países como Uruguay, el aborto terapéutico fue despenalizado y tiene menos restricciones que en otros países vecinos. Este tipo de cuestiones con certeza no serán tocadas por el ex cardenal Bergoglio, pese a que las minorías sexuales, por ejemplo, también salieron a las calles.

“No tocará estos temas pues no habrá cambios. Esas son algunas de las razones por las que los jóvenes se siguen alejando. La Iglesia está en un dilema, para los tradicionalistas ceder un ápice en estos temas es una traición al dogma, a la fe”, nos explica Fonseca Ariza.

El sociólogo y politólogo, Emir Sader, catedrático de la Universidad de Sao Paulo (USP), duda que el máximo líder de la Iglesia se vaya con las manos llenas (de católicos). “Sobre los temas que preocupan a los jóvenes y al mundo contemporáneo, el Papa no tiene nada para decir. Su discurso se revela conservador en lo que refiere a los temas básicos que interesan a los jóvenes y que podrían renovar el discurso de la Iglesia: el papel de las mujeres, el aborto y el divorcio, entre otros”. Sader, muy crítico, cree que se “logrará esporádicamente proyectar una imagen simpática del papa actual –contrarrestando al poco atractivo Papa anterior- sin ninguna injerencia en la situación de Brasil y de América Latina”.