Newport/Gales/ Reino Unido, DPA
El presidente estadounidense Barack Obama y el primer ministro británico David Cameron demostraron su determinación incondicional en la lucha contra la milicia terrorista Estado Islámico (EI) y también frente a la política de Rusia en Ucrania.
"Si los terroristas piensan que nos debilitarán con sus amenazas, no pueden estar más equivocados. Países como Reino Unido y Estados Unidos no se dejan intimidar por asesinos bárbaros", escribieron ambos líderes en un comentario conjunto para el diario "The Times", coincidiendo con el inicio de la cumbre de la OTAN en Newport, Gales.
Al mismo tiempo enviaron un mensaje claro al presidente ruso, Vladimir Putin, y anunciaron una presencia a más largo plazo de las tropas de la OTAN en el este de Europa, evitando sin embargo la palabra "permanente".
"En el este, Rusia ha roto algunas normas con su anexión ilegal y unilateral de Crimea y sus tropas en suelo ucraniano que amenazan a un Estado nación soberano", escribieron los líderes que se reunirán hoy en Newport.
"Debemos utilizar nuestros Ejércitos para proporcionar una presencia duradera en el este de Europa y dejar claro a Rusia que siempre cumpliremos nuestras obligaciones derivadas del artículo V sobre la autodefensa colectiva", dice el artículo.
Sobre todo los Estados bálticos aspiran a una presencia militar de la OTAN por miedo a una agresión rusa. Alemania es sin embargo reticente a un estacionamiento permanente porque ello violaría el pacto entre Rusia y la OTAN alcanzado en 1997.
En medios británicos, las palabras de Obama sobre el EI se interpretaron como una señal hacia una posible participación británica en la operación militiar estadounidense con ataques aéreos contra el EI en Iraq. Varios políticos británicos exigieron además la reanudación de conversaciones con el presidente sirio, Bashar al Assad, en vista del avance del EI en ese país.
El Parlamento británico rechazó el año pasado la recomendación de Cameron de una intervención militar contra Al Assad y con ello puso a prueba la cooperación militar con Estados Unidos, hasta ahora muy estrecha.
Además, los líderes advirtieron al resto de países occidentales sobre la amenaza que supone el EI no sólo en Siria y en Iraq, sino también para la seguridad de esos países.
En la lucha contra el EI, Estados Unidos y Reino Unido intentan lograr una mayor alianza internacional, también fuera de las estructuras de la OTAN.
Obama y Cameron llamaron también a sus socios a aumentar sus contribuciones financieras y gastar el dos por ciento del producto interno bruto (PIB) en defensa. Sólo cuatro de los 28 miembros lo hacen actualmente, señalaron.