Seis meses atrás la escuela donde votaba el presidente Hugo Chávez en la populosa barriada pobre 23 de Enero, al oeste de la capital, era tomada por una marea de fervientes seguidores que llenaban de alegría y emoción los alrededores. A más de 30 días de su muerte, lo que se respira en el lugar es tristeza y nostalgia.

Venezuela vivió este domingo por primera vez en 14 años una votación sin el popular y carismático gobernante que heredó el liderazgo de su movimiento en el presidente encargado y candidato Nicolás Maduro. La ausencia de Chávez se sintió especialmente en el liceo estatal Manuel Palacio Fajardo donde el ex mandatario ejerció el sufragio en los últimos procesos electorales y que siempre se llenaba de centenares de votantes.

SOLO DOS DECENAS DE SIMPATIZANTES Sobre una angosta calle con un intenso tráfico de motocicletas, vehículos y transportes públicos donde dos decenas de simpatizantes gritaban vivas a favor de Chávez era la escena que exhibía el centro de votación que estuvo parte del día custodiado por la guardia presidencial debido a que se esperaba la asistencia del vicepresidente Jorge Arreaza, su esposa e hija mayor de Chávez Rosa Virginia y la otra hija del ex mandatario María Gabriela para sufragar.

Una pequeña tarima fue instalada a un lado de la puerta principal de la escuela desde donde un hombre, con micrófono en mano, trataba de llamar incesantemente a los pobladores de 23 de Enero, uno de los bastiones políticos del chavismo, a que acompañaran a los familiares de Chávez.

La ausencia (de personas) es bastante. Cuando él (Chávez) estaba, esto se llenaba demasiado. Ahorita hay muy poca gente, dijo Yariba Márquez, una enfermera de 39 años tras sufragar en el centro donde votaba el fallecido presidente. El ex gobernante murió el 5 de marzo a los 58 años tras combatir un cáncer por casi dos años.

Al describir el centro electoral Márquez dijo que todo estaba muy triste, está muy solo allá adentro. Muy pocas personas. No es lo mismo sin él.

SIMPATIZANTES SOLO QUIEREN LUCHAR POR LO NUESTRO Hoy lo que veo es triste porque cada vez que había elecciones esto era el centro de reuniones de casi todo el 23 de enero para ver a nuestro presidente y saludarlo, dijo Marcos Zárate, un técnico de computación de 47 años, al manifestar pesar por la poca afluencia de personas al lugar.

Agregó que lo que nos queda es luchar por lo nuestro. Seguir luchando por las misiones. Seguir adelante con el trabajo. Ya lo lloramos ya todo. Ya lo que nos queda es agarrar fuerza y seguir hacia adelante.

Frente al centro electoral y en medio de una pequeña plaza un grupo de seguidores de fallecido gobernante, identificado como guardianes de Chávez, instaló dentro de una rudimentaria estructura de techo de zinc y tres paredes de concreto un rincón para el líder político donde fueron colocados varios afiches de diferentes épocas del dirigente, un ramo de flores, una vela roja sumergida dentro de una copa con pétalos de rosas, una pequeña copia de la constitución y un inmenso muñeco de Chávez vestido de traje verde oliva y boina roja.

Esto lo hicimos por el amor tan grande que siente el pueblo de a pie por este hombre que nos dio todo, dijo emocionada Carmen Reyes, un ama de casa de 72 años al reconocer que a pesar de haber pasado más de un mes de su muerte aún llora a Chávez. Yo lo lloro cada día. Para mí es mi hermano, mi padre, mi amigo. Es el presidente mártir de los desposeídos, agregó.

Al ser consultada sobre la escasa asistencia de electores al centro de votación donde Chávez sufragaba, Reyes dijo que el que está un poco ausente es la persona que no entiende que el llanto no es debilidad.

PARTICIPACIÓN MUY ALTA Para estas elecciones presidenciales han sido convocados 18,8 millones de votantes. Maduro dijo a la prensa, luego de sufragar en una escuela pública del oeste de la capital, que hasta la tarde de este domingo habían votado 11,5 millones de personas y que los niveles de participación eran muy altos.

En los comicios del 7 de octubre en los que Chávez logró una tercera reelección al derrotar al opositor Henrique Capriles, quien compite nuevamente por la presidencia, se registró una participación de 15,1 millones de votantes y una abstención histórica de 19%.