Desde el 24 de abril no había rastros de ella. Solo 17 días después del derrumbe, los incansables rescatistas bangladeshíes que ya han contabilizado un millar de cadáveres producto de la tragedia la hallaron debajo de los escombros.
Reshma Begum, así se llamaba la mujer, se encontraba entre una viga y un pilar y consiguió que la ubicaran al grito de Por favor, sálvenme.
Se encontraba en buen estado de salud, como si de un milagro se tratase. Medios informaron que Reshma tuvo la suerte de quedar atrapada con botellas de agua y galletas.
Al poco de ser rescatada, caminó. De igual modo, fue trasladada a un hospital.
La última superviviente hasta ahora había sido hallada el 28 de abril, cuatro días después de la catástrofe. Sin embargo, finalmente falleció porque al tratar de sacarla se produjo un incendio.
SUS PALABRAS Es bueno ver la luz después de tantos días, dijo una débil Reshma, intentando sonreír ante los emocionados rescatistas y periodistas, según el medio bangladeshí The Daily Star.
Los rescatistas, tras escuchar los llamados de auxilio, utilizaron su maquinaria para liberar el área de donde provenían. El Rana Plaza, edificio que cayó, tenía cinco talleres textiles que producían ropa para grandes marcas extranjeras. Se calcula que aumente la cifra de muertos, que incluye principalmente a los trabajadores que allí laboraban.