Acababa de aterrizar en el aeropuerto de Toluca, en un vuelo privado desde San Diego, cuando fue sacada del avión, arrestada y trasladada a la capital de México por la policía. Así fue la intervención contra Elba Esther Gordillo Morales, la líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación acusada por malversar alrededor de US$156 millones.
La mujer de 68 años fue atendida por un médico y luego trasladada a la prisión de mujeres de Santa Martha Acatitla un día después de que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, promulgara una reforma educativa integral para anular un sistema actualmente dominado por el sindicato.
“Ni amenazas ni nadie me va a intimidar para morirme así, y quiero morir con un epitafio: Aquí yace una guerrera y como guerrera murió”, dijo en un discurso por su cumpleaños a pincipios de febrero citado por el diario Clarín.
El procurador general mexicano, Jesús Murillo Karam, detalló que la detenida está acusada de malversar unos 2.000 millones de pesos (US$156 millones) de fondos del sindicato. tres trabajadores se habrían encargado de desviar este dinero y enviarlo a una cuenta de Gordillo desde la cual se detectaron pagos por más de tres millones de dólares entre 2009 y 2012.
También se rastrearon pagos de parte de estos trabajadores por US$17 mil para pagar las cuentas de la sindicalista en varias clínicas de cirugía estética, así como US$2 millones a bancos en Suiza y Liechtenstein a nombre de la madre de Gordillo.
La investigación contra Gordillo Morales comenzó en diciembre, luego de que Pena Nieto asumiera el poder tras más de 70 años del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el poder, agrupación política a la cual era afín.