Cientos de metros de tneles subterrneos utilizados por militantes de autodenominadoEstado Islmicofueron descubiertos por fuerzas kurdas, en el pueblo iraqu de Sinjar.
Sinjar fue recuperado por los kurdos y las fuerzas de la coalicin el 12 de noviembre.El video muestra los tneles excavados entre diversas casas y cmo los utilizaban los yihadistas para protegerse de los ataques areos de la coalicin. Todava acechado por los yihadistas delEstado Islmico, el camino que conduce hacia la ciudad deSinjara travs de la montaa es a da de hoy un muestrario de destruccin y de pueblos en ruinas que sufrieron la ocupacin de los extremistashasta hace apenas dos semanas.
Segn pudo comprobar Efe, las calles deSinjarestn vacas, sus casas deshabitadas y muchas de ellas convertidas en escombros como consecuencia de los meses de combates mantenidos entre los insurgentes del autoproclamadocalifatoy milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistn (PKK) y las tropas kurdas peshmergas. En algunas puertas de casas y comercios se puede leer sun, para sealar que pertenecen a una familia de este credo, el mismo de los extremistas delEstado Islmico, quienes antes marcaron las viviendas de la minora yazid, a la que persiguieron e intentaron exterminar. Desde que los yihadistas irrumpieron, en agosto del2014, ms de 500.000 miembros de la minora yazid y de otras religiones minoritarias abandonaron el norte de Iraq. A un kilmetro de Sinjar, en la montaa del mismo nombre, encontraron refugio miles de miembros de esta minora, que huyeron de la matanza de los extremistas, que los consideran infieles. Los refugiados, que an no se atreven a volver a los pueblos liberados, comparten un mismo discurso de odio y de venganza. Nos vengaremos de todos los que han matado a nuestros jvenes y secuestrado a nuestras mujeres y no permitiremos que regresen los rabes y los musulmanes a sus casas, dijo a Efe el miliciano de la Fuerza de Proteccin de Sinyar Jadida Rashu Jadar, de 46 aos. Un sentimiento que tambin traslucen las palabras de Laqman al Sinyari, de 36 aos y que asegura que elEstado Islmicomat a su padre y que su madre y sus tres hermanas continan desaparecidas. Vengaremos a nuestro pueblo y ninguna fuerza podr evitar que nos venguemos con nuestras propias manos, concluy Al Sinjari, que tambin acus alEstado Islmicode dinamitar su casa. Antes incluso de la liberacin total de Sinjar, el pasado da 13, se dispararon las denuncias de asesinatos, saqueos e incendios supuestamente perpetrados por algunas milicias de la minora yazid, contra los habitantes sunes de esta regin, situada a unos 120 kilmetros al oeste de Mosul, capital de la provincia de Nnive. Un lder del PKK en la ciudad, Akid Yamil, neg a Efe que sus milicias estuvieran involucradas en estos actos y acus a algunos civiles y partidos, que no identific, de los saqueos. A pesar de que colaboramos con todo el mundo, se atribuyeron varias acusaciones a nuestros combatientes, pese a que impedimos los robos de los hogares, agreg. En los cruces de sus calles se ven apostados peshmergas, pero sobre todo a combatientes del PKK, y sus milicias afines Unidad de Proteccin de Sinyar (YBS) y la Fuerza de Proteccin del Pueblo (HPG). Visten pantalones bombachos color verde kaki y algunos lucen enormes mostachos negros. En una sede miliciana, de la que cuelga una foto de su lder Abdul Ocalan, varios jvenes armados, algunos menores de 18 aos, matan el tiempo jugando al ajedrez. Algunos aseguran provenir del este de Turqua y de Siria. Akid Yamil insisti a Efe que su grupo adopt como propio en agosto el reto de liberar Zinyar. Fuimos los primeros en ayudar a los yazides, despus de que todo el mundo los abandonara, subray Yamil antes de agregar: elEstado Islmicoan tiene retenidas a miles de muchachas y mujeres y, como combatientes, todava no hemos acabado nuestra histrica misin. Yamil denunci que, a pesar de que 1.500 combatientes del PKK tomaron parte en la liberacin de Sinyar y de los pueblos de su comarca, y de que el PKK fue la primera fuerza que entr en la ciudad los medios de comunicacin fueron injustos y no mencionaron nuestra participacin en su liberacin. Segn l, 2.500 de sus milicianos estn desplegados en Sinjar y en sus alrededores, pero los peshmerga de la regin autnoma del Kurdistn no reconocen su presencia. En otras zonas de la poblacin, se puede constatar como la mayora de instituciones gubernamentales oficiales estn ocupadas por estas milicias, que han colgado sus banderas. Sus combatientes insisten en que la recuperacin de Sinjar no hubiera sido posible sin ellos y que se han hecho con el control de la mayor parte de los edificios gubernamentales, que aseguran, solo entregarn al Consejo Yazid, un rgano formado con el apoyo del PKK, para que pueda dirigir Sinyar. Estos movimientos reflejan las disputas que mantiene el PKK con el Partido Democrtico Kurdo, encabezado por el Presidente de la regin de Kurdistn, Masud Barzani, mientras los habitantes de Sinyar todava continan refugiados en las alturas del monte. Seguimos en la montaa y no la dejaremos hasta que se complete la liberacin de las zonas vecinas a Sinjar, porque la mayora de la poblacin todava tiene miedo, concluy Al Sinyari.
Fuente: BBC/EFE