Al menos nueve personas murieron el martes en el estado de Tamil Nadu, en la India, cuando la policía disparó contra manifestantes violentos que pedían el cierre de una fundición de cobre operada por Vedanta Resources, dijeron autoridades.
El ministro jefe estatal, Edappadi K. Palaniswami, dijo que la policía se vio obligada a actuar después de que las protestas se volvieron violentas, con un saldo de nueve fallecidos. El gobernador estatal situó la cifra de víctimas mortales en 11.
El presidente del partido opositor Congreso, Rahul Gandhi, condenó el uso de la fuerza letal, calificando el incidente como "un brutal ejemplo de terrorismo patrocinado por el estado".
Residentes de la ciudad portuaria de Thootukudi, en la punta sur del subcontinente, y ambientalistas llevan más de tres meses manifestándose contra la planta cuprífera, una de las mayores de India, alegando que es una gran fuente de polución y un riesgo para la pesca.
El martes, una multitud con banderas negras irrumpió en la sede del gobierno distrital y en un bloque de departamentos para empleados de Vedanta, dijo un funcionario de la compañía que pidió no ser identificado por temor a represalias.
Los manifestantes incendiaron vehículos y lanzaron piedras contra la policía, dijo Palaniswami en un comunicado. Aseguró que la policía se vio obligada a intervenir "porque los manifestantes no respetaron el toque de queda y actuaron en contra del consejo de la policía", recurriendo a la violencia.
La planta, que puede producir 400.000 toneladas de cobre anuales, lleva más de 50 días cerrada y seguirá así al menos hasta el 6 de junio, ya que el organismo local que regula la contaminación determinó que no está cumpliendo con la normativa medioambiental.
Activistas ambientales y algunos políticos locales quieren que el gobierno cierre la planta de forma permanente, pero Vedanta aseguró que las protestas están basadas en "acusaciones falsas" y que planea duplicar la capacidad de la fundición a 800.000 toneladas por año.
Fuente: AFP