Aspen. El esfuerzo del grupo yihadista Estado Islámico para inspirar a estadounidenses atribulados a matar en su país se ha convertido en una mayor amenaza terrorista para Estados Unidos que un ataque externo de Al Qaeda, dijo el director del FBI.
James Comey señaló ante una audiencia en el Foro de Seguridad de Aspen que el Estado Islámico ha tenido éxito en meses recientes después de una campaña de un año de duración en medios sociales para radicalizar a estadounidenses y europeos resentidos.
Cuentas de Twitter afiliadas con el grupo tienen más de 21.000 seguidores de habla inglesa en el mundo, dijo, miles de los cuales podrían ser residentes de Estados Unidos.
Agregó que el FBI había realizado una serie de arrestos en las últimas ocho semanas de personas que habían sido radicalizadas, y que tiene cientos de investigaciones pendientes.
También reiteró un señalamiento previo de que se había arrestado a varias personas que planeaban ataques relacionados con el feriado del 4 de julio, pero sin dar más detalles. El FBI tiene cientos de investigaciones pendientes en casos de este tipo en diversas partes del país.
Las declaraciones de Comey indican una creciente preocupación respecto al impacto del esfuerzo del Estado Islámico para inspirar violencia terrorista.
Comey dijo que era demasiado pronto para decir cómo fue que se radicalizó Muhammad Youssef Abdulazeez, el joven que mató a tiros a cinco miembros de las fuerzas armadas de Estados Unidos en Tennessee.
Los familiares de Abdulazeez han dicho que tenía antecedentes de depresión y de consumo de drogas. Comey señaló que "la gente a la que el Estado Islámico está tratando de llegar son personas que Al Qaeda nunca usaría como operadores porque con frecuencia son drogadictos inestables y problemáticos".
Al preguntar si la amenaza del grupo Estado Islámico había eclipsado la de la organización rival que atacó a Estados Unidos el 11 de septiembre del 2001, Comey respondió: "Sí".
Estados Unidos ha detectado a decenas de sus ciudadanos, de entre 18 y 62 años, que han viajado a Siria o Iraq para combatir con el grupo Estado Islámico, dijo.
"Me preocupa mucho lo que no puedo ver", agregó Comey, porque los reclutadores del grupo Estado Islámico usan software para cifrar sus comunicaciones a fin de evitar que Estados Unidos las intercepte.
Comey ha advertido anteriormente sobre radicalización al interior de las fronteras, pero sus declaraciones del miércoles indican una mayor preocupación entre las autoridades estadounidenses sobre el impacto de los esfuerzos del grupo Estado Islámico para inspirar violencia terrorista.
Apenas en septiembre, altos funcionarios de inteligencia de Estados Unidos minimizaron la capacidad del grupo para atacar al país.
Matt Olsen, entonces director del Centro Nacional de Contraterrorismo, dijo al Congreso en septiembre que el país no tenía "información creíble de que el Estado Islámico esté planeando atacar a Estados Unidos.
Fuente: AP