El Ministerio de Exteriores de España convocó al embajador de Venezuela en Madrid, Mario Isea, para trasladarle "el rechazo y el malestar" por los insultos del presidente venezolano, Nicolás Maduro, a su homólogo español, Mariano Rajoy.
"El Gobierno español lamenta que el presidente de la República Bolivariana de Venezuela recurra reiteradamente a afirmaciones irrespetuosas que en nada ayudan a mejorar la relación", afirma el Ministerio en un comunicado, que habla también de "inaceptables insultos".
El embajador fue recibido en la sede del Ministerio de Exteriores por el director general para Iberoamérica, Pablo Gómez de Olea, quien le ha comunicado el firme rechazo y el malestar del gobierno español por "las afirmaciones y calificativos injuriosos" de Maduro, que el domingo llamó "sicario" a Rajoy en el marco de sus críticas a la Unión Europea por la crisis griega.
A la salida del Ministerio, el embajador se negó a hacer declaraciones.
Maduro lleva tiempo acusando a España de formar parte de una "conjura internacional" que tiene como objetivo dar un golpe de Estado en Venezuela, entre otras cosas por una resolución aprobada en el Congreso español en la que se pedía la liberación de los opositores venezolanos presos Leopoldo López y Antonio Ledezma.
Y luego también por el viaje al país sudamericano del ex presidente socialista Felipe González, quien manifestó su intención de asesorar al equipo de abogados defensores de los dos opositores.
En un discurso en el que Maduro criticó las medidas de ajuste económico exigidas a Grecia por los líderes europeos, el presidente los llamó "sicarios" y nombró expresamente al jefe de gobierno español. "Ahí (en Grecia) va a pasar algo. Otro sicario de Europa es Rajoy. Son sicarios; Rajoy es un sicario del pueblo", dijo Maduro.
También afirmó que con la nueva ley de Seguridad Ciudadana aprobada en España, calificada como "ley mordaza" por sus críticos, Rajoy le ha dado "una puñalada a la democracia en nombre de Francisco Franco".
La convocatoria del embajador es la segunda en tres meses. La anterior había sido en abril, cuando España le manifestó su malestar porque Maduro había llamado "racista" a Rajoy. En aquel momento también Caracas convocó al embajador español.
Finalmente, el 22 de abril Madrid llamó a consultas a su embajador en Caracas, Antonio Pérez-Hernández y Torra, pero éste regresó luego a su puesto a principios de mayo.
"El Gobierno de España quiere subrayar una vez más su deseo de mantener con el gobierno de Venezuela relaciones constructivas, más allá de nuestras diferencias, fundamentadas en el diálogo y el respeto mutuo, desde los lazos fraternales que unen a nuestros dos países y a nuestros pueblos", afirma el comunicado publicado hoy por el Ministerio de Exteriores.
Fuente: DPA