ROGER ZUZUNAGA RUZ Enviado especial a Venezuela

Caracas. A pesar de que a las tres de la maana empezaron a sonar las dianas para que los caraqueos salieran a votar desde temprano, la apata marc la jornada matutina de las elecciones presidenciales en Venezuela.

Hasta el medioda, las aglomeraciones en los colegios eran inexistentes. Por ejemplo, en el liceo Andrs Bello, uno de los ms grandes centros de votacin del centro de Caracas, donde sufragan 12 mil personas, a las 8 de la maana no haba colas.

Las rejas que la polica coloc en las afueras del colegio para ordenar el ingreso del pblico estaban vacas. Una vendedora de jugo de naranja que no quiso dar su nombre nos coment que en la pasada eleccin del 7 de octubre en la maana las filas eran interminables. Me voy a buscar otro colegio porque aqu no voy a vender nada, nos dijo antes de marcharse.

Similar panorama pudimos observar en el municipio de Chacao, especficamente en el colegio Santo Toms de Villanueva, una zona habitada mayormente por simpatizantes del opositor Henrique Capriles.

Mientras que en la Unidad Educativa Jos de Jess Arocha, en el populoso barrio de Petare, la votacin tambin flua con tranquilidad. La afluencia de pblico est muy decada, no est como en el 7 de octubre, nos dijo Benjamn Gutirrez, quien vive en Petare y vot por Capriles.

Donde s haba mucha gente fue en las afueras del colegio Manuel Palacio Fajardo, en el barrio 23 de Enero. Pero no se trataba de votantes sino de simpatizantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que haban colocado una tarima al costado del centro para esperar al vicepresidente Elas Jaua, quien vot en el lugar.

PROSELITISMO En una clara violacin a la ley electoral, los chavistas hacan proselitismo poltico en las afueras de este colegio. Adems de portar banderas y llevar puestos polos rojos del partido, en la tarima haban colocados parlantes desde donde se emitan canciones en homenaje al fallecido Hugo Chvez y se instaba a votar por Nicols Maduro.

En el centro de votacin del presidente encargado y candidato oficialista, ubicado en Catia, la afluencia de militantes chavistas era mayor. Y la propaganda en su favor tambin aumentaba los decibeles.