El ex empleado de los servicios secretos estadounidenses Edward Snowden no podrá aún abandonar la zona de tránsito del aeropuerto de Sheremetyevo de Moscú, ya que las autoridades migratorias aún no le entregaron el documento que le permitiría salir, dijo hoy su abogado ruso, Anatoli Kucherena.
Kucherena dijo tras reunirse con Snowden que el joven de 30 años, cuya detención exige Estados Unidos por revelar secretos de Estado, seguirá por el momento en la zona de tránsito.
Anteriormente el propio abogado, citado por la agencia Itar-Tass, había informado que se reuniría con su defendido para entregarle el permiso de las autoridades migratorias para salir del aeropuerto y pasar a un campamento de acogida o un hotel en la capital.
En círculos de la seguridad se había dicho también que Snowden había empacado sus cosas y podría abandonar la terminal en las próximas horas, según adelantaba la agencia de noticias Interfax. Sin embargo después se dijo que el permiso no existía. Kuchrena atribuyó la confusión a una situación sin precedentes en el país.
SE QUIERE QUEDAR EN RUSIA Kucherena dijo que a Snowden le tomaron las huellas dactilares y que las autoridades rusas no decidieron hasta el momento sobre la petición de asilo provisional. Además dijo que llevó ropa limpia y clásicos de la literatura rusa a Snowden.
Snowden quiere quedarse en Rusia a largo plazo, aseguró Kucherena. Sin embargo, Snowden había dicho en una reunión con abogados y activistas de los derechos humanos que veía a Rusia sólo como una parada transitoria y que quería lo antes posible seguir viaje hacia Latinoamérica. Allí Venezuela, Nicaragua y Bolivia le ofrecieron asilo político.
El estadounidense ha solicitado asilo temporal en Rusia alegando que teme ser torturado y condenado a muerte en su país. El experto en informática llegó a Moscú el 23 de junio procedente de Hong Kong y desde entonces se encuentra en la zona de tránsito del aeropuerto, porque Estados Unidos le retiró el pasaporte. Moscú ha rechazado extraditarlo a Washington, pero le ha exigido que deje de dañar a Estados Unidos con sus revelaciones.