Durante cerca de dos años el anonimato de las redes le permitió a un funcionario de la Casa Blanca expresar sus opiniones sobre el gobierno de Barack Obama, y criticar e insultar a diestra y siniestra a políticos republicanos y demócratas por igual.
Soy un fan de Obama, pero me preocupa su continua dependencia y confianza en una idiota insignificante como Valerie Jarrett, una de las principales asesoras del presidente, escribió en una ocasión en su cuenta @NatSecWonk. O ¿Cuándo alguien nos hará el favor de deshacerse de Sarah Palin y el resto de su gentuza?
Pero la semana pasada, tras una investigación de varios meses, las autoridades descubrieron la identidad del tuitero, quien se quedó de inmediato sin trabajo y sin cuenta de Twitter.
El autor de estos mensajes es Jofi Joseph, de 40 años, experto en no proliferación de armas del Consejo de Seguridad Nacional.
Joseph formó parte del equipo que participó en las negociaciones con Irán y, según el sitio web Politico.com, estaba previsto que se trasladara al Pentágono como parte de una rotación regular de empleados.
ARREPENTIDO Si bien sus comentarios se centraban en las políticas de gobierno y en sus protagonistas, sus tuits, según señala el diario The Washington Post, nunca incluyeron información clasificada o sensible, con lo cual no se lo pudo acusar de filtración.
No obstante, sí contenían detalles a los que sólo tiene acceso alguien que trabaja dentro de la Casa Blanca.
Y esto fue precisamente lo que llevó a las autoridades a sospechar que la cuenta de Twitter anónima que tenía en vilo a muchos funcionarios, tenía que ser de alguno de ellos.
Ha sido un privilegio trabajar para este gobierno y lamento profundamente haber violado la confianza que depositaron en mi, dijo Joseph en un correo al portal Politico una vez que se descubrió su identidad.
Lo que empezó como un intento de parodia de la cultura de Washington se transformó con el tiempo en una serie de comentarios inapropiados y mal intencionados. Soy totalmente responsable por esto y me disculpo sinceramente de aquellos a los que he insultado, añadió.
La noticia sorprendió a muchos y nadie pareció apenarse por su situación.
Un portavoz de la Casa Blanca confirmó que Joseph ya no trabaja allí pero declinó hacer más comentarios al respecto.