Un pequeño país del norte europeo con poco más de cinco millones de habitantes ha sido ejemplo en educación para otras naciones por más de un década.
El deseo de aprender del modelo finlandés ha llevado a Chile y Brasil, entre otros, a establecer programas de cooperación con profesores visitantes.
¿Pero sigue siendo Finlandia el sistema exitoso al que América Latina y otras regiones deben aspirar? ¿O es hora de buscar inspiración en Asia?
La caída de Finlandia en ránkings internacionales como las pruebas PISA ha llevado a algunos autores a decir que es hora de "dejar de creer en cuentos de hadas finlandeses".
Otros expertos en educación tienen una visión muy diferente.
Para Leonor Varas, doctora en matemáticas, experta en educación de la Universidad de Chile y quien dirigió durante tres años un proyecto de investigación bilateral de su país con Finlandia, es mucho lo que América Latina aún puede aprender del sistema finlandés.
Y Yong Zhao, profesor de origen chino del departamento de educación de la Universidad de Oregon, cuestiona la autoridad que se confiere a los ránkings de PISA.
"Las pruebas PISA no son una medida de la calidad de la educación, a menos que equiparemos educación con preparación para tomar un test PISA", dijo Zhao a BBC Mundo.
"CUENTOS DE HADAS"
Finlandia encabezó en 2000, 2003 y 2006 las pruebas PISA, que comparan el desempeño en matemáticas, ciencia y lectura de medio millón de alumnos de 15 años en 65 países y son realizadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Los maestros y profesores en Finlandia deben tener maestrías. (BBC)
Sin embargo, en los últimos resultados divulgados, el de los tests de 2012, Finlandia no está entre los primeros 10 en matemáticas. Los ocho lugares top son ocupados por sistemas asiáticos (Shanghái, Singapur, Hong Kong, Taiwán, Corea del Sur, Macao y Japón).
Para Gabriel Heller Sahlgren, director de investigaciones del Centro para el Estudio de Reformas de Mercado en Educación (CMRE), con sede en Londres, el sistema finlandés está en declive.
En un estudio publicado por un centro de análisis de derecha, el Centre for Policy Studies, Sahlgren señala que el éxito de Finlandia en años anteriores no fue producto del sistema actual sino legado del sistema centralizado implantado hace cuatro décadas.
"Es simplista mirar al actual sistema de educación finlandés sin ver su historia", dijo Sahlgren. En lugar de diferenciarse de los centralizados sistemas asiáticos, Finlandia hizo hace 40 años precisamente lo que hoy hacen muchas naciones emergentes: invertir masiva y centralizadamente en educación.
La inversión masiva en educación hace cuatro décadas es parte de la identidad de Finlandia. (BBC)
Otros autores cuestionan los "mitos de la educación finlandesa". Tim Oates, del centro de preparación y evaluación de exámenes Cambridge Assessment, de la Universidad de Cambridge, es autor de un estudio titulado "Cuentos de hadas finlandeses".
Oates advierte al igual que Sahlgren que los buenos resultados logrados en Finlandia en 2000 son producto no de la autonomía con que suele asociarse al sistema finlandés, sino de reformas implantadas en la década de los 70 y 80.
MAESTROS CON MAESTRÍA
Pero América Latina aún debe mirar a Finlandia.
Lo asegura alguien que visitó numerosas escuelas finlandesas y conoce además el sistema de un nuevo tigre en educación, Singapur.
Para Leonor Varas, un aspecto clave en Finlandia es la formación de los profesores, que tanto en primaria como secundaria deben tener nivel de maestría.
"Es un sistema centralizado y la formación de los profesores en las 10 universidades que forman profesores es muy similar", dijo Varas a BBC Mundo.
En América Latina, en cambio, "se pueden encontrar formaciones increíblemente diversas".
Los estudios de perfeccionamiento y los posgrados de maestros y profesores son financiados por el Estado. (BBC)