DANIEL MEZA @daniel_mz
Corea del Norte fue y lo seguirá siendo escenario de conflicto en el llamado nuevo orden mundial. Sus características no permitirían lo contrario. Kim Jong-un, el joven gobernante del país al norte del paralelo 38, “ha asustado” a la primera potencia económica y militar del mundo Estados Unidos y a su socio Corea del Sur con sus recientes amenazas de ataque. El ratón asustó al león. Sí, claro. Grandes medios y agencias de noticias informan de los siniestros planes del menudo país cuya población es 12 veces menor que la del gigante del norte (ni mencionar el abismo económico y militar que los separa). ¿Cuál es la lógica de este conflicto? ¿Quién es quién, realmente?
MITO 1. KIM JONG-UN ES EL MALO DE LA PELÍCULA Primera inexactitud que la historia desmiente. Si se trata de buscar un responsable a todo esto, el máximo líder de la República Popular vendría a ser el chivo expiatorio. Solo para empezar, es simplón pensar Kim Jong-un es el único hombre que decide en la República Popular. No tiene más de 30 años y su juventud le otorga más peso a las recomendaciones de las personas que lo rodean, en especial, los hombres de confianza que heredó de su padre, militares de vieja guardia. Abriendo la toma, el conflicto y la división de las Coreas es un subproducto de la Guerra Fría. Era 1945, fin de la II Guerra Mundial y las grandes superpotencias EE.UU. y U.R.S.S. liberaban a la península del yugo imperial devastador del Japón (desde 1910), y se creaban con el apoyo de cada una las Coreas una soviética, liderada por Kim Il-sung y la otra procapitalista, bajo el mandato de Syngman Rhee. Entonces llegó la terrible guerra de las Coreas que dejó 4 millones de muertos entre ambos bandos. El conflicto bélico entre 1950 y 1953 -qué casualidad era una manifestación concreta de la pugna entre Washington y Moscú, aunque los territorios bombardeados, las bárbaras violaciones de derechos humanos y las muertes las sufrían Pyonyang y Seúl. Nunca se firmó un tratado de paz, solo una tregua.
MITO 2. COREA DEL NORTE, EL NUEVO GRAN ENEMIGO DE LA PAZ MUNDIAL De grande, poco. Este ‘temible’ enemigo, Corea del Norte, es básicamente una autocracia, con casi nulo comercio internacional (solo importa de China lo que hace falta), poca exportación (principalmente materias primas a Corea del Sur), la misma cantidad de desarrollo, un ridículo ingreso per cápita de $500 frente al de su némesis del sur (que lo multiplica 18 veces, según la CIA World Factbook) y que gracias a los bloqueos económicos padecidos ha atravesado duros períodos de hambruna visibles hasta el 2006. Alucinantes informes periodísticos reportaron que hasta padres se comían a sus hijos de hambre en esta Corea que se inició como prosoviética. Estas características muestran a todas luces que para el modelo de desarrollo actual, hablamos de una economía más bien enclenque. Esto da lugar a que analistas consideren que Pyonyang usaría sus amenazas contra Washington y Seúl a cambio de dinero de Occidente para reforzar su economía. Pese a ello, siendo estatizada y planificada, se impulsó en base a sectores como la metalurgia, fármacos, carbón, materias primas y el arroz, y hoy se precia de lograr alfabetizar a casi todos los norcoreanos , y hacer producir a un buen tanto a la fábrica. A diferencia de otros regímenes comunistas, no le abrieron una rendija al sistema capitalista. Su popularidad radica, como lo simplifica el analista internacional peruano Isaac Bigio en una de sus columnas, “entre una combinación de la memoria de la gran resistencia patriota a la ocupación extranjera y el hecho de que ha sido capaz de garantizar la educación, medicina y techo gratuitos y a la propia homogeneización ideológica que ha logrado”. A Norcorea, más que importarle el resto del mundo, le basta con que no le invadan.
MITO 3. COREA DEL NORTE PUEDE OCASIONAR LA III GUERRA MUNDIAL Verosímil, pero no necesariamente verdadero. ¿Qué podría empujar a un país castigado históricamente por las sanciones y bloqueos a provocar unilateralmente una guerra? Sí suena peligroso que Corea sea el país más militarizado del mundo relativo a su población. Cuarenta y cinco soldados por cada mil habitantes, el cuarto ejército más grande del globo, más de un millón de unidades en el ejército (similar en número al de EE.UU. aunque sin toda su tecnología), algo más del 5% del total de sus habitantes. Su poder nuclear está demostrado desde una contundente prueba el 2006 y reconfirmado hacia adelante. Se dice que Kim ordenaría ataques nucleares en puntos claves para Estados Unidos: Seúl (20.000 unidades de infantería de EE.UU) Hawái y Guam. Pero también se habló poco de los ejercicios militares que hace dos meses los EE.UU. inició con bombarderos nucleares enviados a sus bases de Corea del Sur, mostrando su capacidad disuasoria. Entonces, ¿de quién fue –primero- la “retórica”? Se recuerda poco que Estados Unidos nunca retiró a su ejército de la península después de la II Guerra Mundial. El intelectual estadounidense Noam Chomsky escribió en el 2006: “Corea del Norte afronta la amenaza de las armas nucleares que Estados Unidos tiene en la región, y, por lo tanto, necesita defenderse”. Y defenderse, por qué no, es mostrar los colmillos como lo hace hoy, aunque ello incluya la posibilidad de un mal cálculo con consecuencias desastrosas a nivel mundial.
MITO 4: EL COMUNISMO DE NORCOREA Es verdad que es un país comunista. En su territorio, nada se ve de las famosas marcas de Occidente: Coca Cola, Nike, Samsung. En sus mochilas los estudiantes norcoreanos no llevan iPads ni bailan el “Gangnam Style”. Lo escribió (con un sarcasmo muy occidental) el escritor y periodista británico Christopher Hitchens “todos son soldados, todo es una unidad y todo es propaganda ()”. Nos consta por fotos de los gigantescos retratos de los Kim. Pero la realidad es que la base ideológica norcoreana es el Juche, doctrina inspirada sí, en el estalinismo y maoísmo, pero con el paso de los años, muy alejada de ellos. La creó y promovió el carismático y absolutista abuelo de Kim Jong-un (Kim Il-sung) y la evolucionó Kim Jong-il, padre del hoy máximo líder. Este post estalinismo coreano no tuvo a una Perestroika de Kruschev que lo deshiciera y se centró a Corea. Jamás buscó el “proletarios del mundo, uníos” del marxismo. Su expansionismo máximo se esfumó con la frustrada invasión a Seúl en el 50. Las simpatías con Irán o Siria se limitaron a compartir tecnología nuclear y pese a su amistad con Cuba años atrás, pareció que la Alianza Bolivariana (ALBA) nunca interesó demasiado a los Kim.
MITO 5: ESTADOS UNIDOS ES VÍCTIMA UNA VEZ MÁS Un informe publicado con fecha del 3 de abril de “Wall Street Journal”, titulado U.S. Dials Back on Korean Show of Force (Estados Unidos retrocede en su exhibición de fuerza en Corea) los periodistas Adam Entous y Julian E. Barnes revelaron que la Casa Blanca aprobó un plan, ‘the playbook’, para aumentar la tensión con Corea del Norte durante las maniobras conjuntas del Pentágono con Corea del Sur. Estas maniobras, discutidas en los más altos niveles de la Casa Blanca, tenían como objetivo incrementarse a principios de marzo. Para estos periodistas, la Casa Blanca sabía que los norcoreanos reaccionarían con la amenaza de tomar represalias contra EE.UU. y Corea del Sur. El 29 de marzo, Barnes escribió que “funcionarios de la defensa reconocieron que los oficiales militares norcoreanos están particularmente agitados por los vuelos de bombarderos debido al recuerdo de la destrucción causada desde el aire en la Guerra de Corea”. Entous y Barnes postulan que Washington planificó adrede una demostración de fuerza para generar una respuesta norcoreana y tildarla de beligerante. Fuentes de la Casa Blanca informaron que EE.UU. ha reducido sus provocaciones por el momento, por temor a que puedan conducir a un “error de cálculo” norcoreano. De ahí viene el titular de la nota del prestigioso diario. ¿Qué necesidad de hacer esto tendría EE.UU.? Para el historiador y analista político de la UNAM (México), Pedro Echevarría, “el objetivo ha sido siempre el saqueo de riquezas, el dominio del petróleo; pero los pretextos siempre son muchos, fáciles de inventar. Lo importante es vender armas, aviones, helicópteros y así demostrar que sube la bolsa de valores y la economía se va para arriba en los EE.UU.”