Kiev. [AP]. El intento de Ucrania de poner en cuarentena a más de 70 personas evacuadas de China por el nuevo brote del coronavirus se sumergió en el caos hace unas horas cuando residentes locales que se oponían a la medida arrojaron piedras a los evacuados y se enfrascaron en choques violentos con la policía.
Las autoridades condenaron la violencia, y la ministra de salud del país Zoryana Skaletska juró participar en la cuarentena de dos semanas de los evacuados a fin de tranquilizar a los manifestantes que temen infectarse.
► Médico chino de 29 años muere por el coronavirus
Tras horas de violencia, los autobuses con los evacuados finalmente pudieron llegar al lugar designado para la cuarentena. Las personas, que llegaron de China con mascarillas y exhaustos tras el largo viaje, se asomaban por las ventanas de los autobuses mientras estos se movían lentamente bajo una gran escolta policial.
Las piedras rompieron una ventana de uno de los autobuses, pero los evacuados no parecían lesionados.
Desde la mañana, varios cientos de vecinos de la aldea Novi Sanzhary, en la región céntrica de Poltava, habían bloqueado la calle hacia el sanatorio en donde se albergaría a los evacuados por temor a que se infectaran. Los manifestantes, algunos de los cuales parecían estar embriagados, bloquearon la vía, incendiaron llantas y chocaron con la policía antimotines que fue movilizada para despejar el camino.
Nueve policías y un civil fueron hospitalizados, informó en un comunicado la policía regional. Más de 10 manifestantes fueron detenidos.
El ministro del Interior de Ucrania, Arsen Avakov, visitó el lugar de las protestas para intentar calmar a los ciudadanos.
Avakov exhortó a los manifestantes a “no caer en provocaciones y ser comprensivos de la necesidad de estas medidas temporales”.
“La situación está bastante acalorada”, dijo Yuri Sulayev, vocero de la policía regional de Poltava.
El presidente Volodymyr Zelensky sostuvo que los manifestantes “no expresan lo mejor de nuestra personalidad” y trató de asegurar a la gente que la cuarentena no significa peligro alguno para los vecinos de la aldea de Novi Sanzhary.
La ministra Skaletska dijo que se uniría a los evacuados en la cuarentena de dos semanas para tratar de disipar las preocupaciones de los habitantes, a quienes exhortó a mostrar solidaridad y apoyo.
“Estaba impactada por el pánico, rechazo, sentimientos negativos y agresión”, sostuvo. “Fue un impacto incluso mayor para las personas que fueron evacuadas de China”.
En las primeras horas del jueves, un avión con 45 ucranianos y 27 personas de diversos países (incluidos Argentina, Costa Rica, Ecuador, Panamá, República Dominicana e Israel) partió de Wuhan, el epicentro de un brote que ha infectado a más de 75.000 personas en el mundo y causado más de 2.100 muertes.
En un comunicado, la cancillería de Argentina agradeció a Ucrania por su generosidad y a China por su colaboración.