El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha reemplazado desde que asumió el poder del hermético régimen comunista a casi la mitad de los altos cargos para reforzar su control del país, según revela un informe del Ministerio surcoreano de Unificación.

El joven Kim, que llegó al poder en diciembre de 2011 tras la muerte de su padre, Kim Jong-il, ha sustituido hasta el momento a 97 de los 218 altos cargos del Ejército, Partido de los Trabajadores y Gobierno norcoreano, lo que supone el 44 por ciento del total, publicó hoy el diario Chosun Ilbo.

Dentro de esos 97 altos cargos, 68 han sido reemplazados en abril del año pasado cuando Kim Jong-un alcanzó el control total durante el IV Congreso del Partido en el que se anunció oficialmente su sucesión, detalló un portavoz de Unificación.

Además, solo durante este año, el dirigente norcoreano ha reemplazado a 29 funcionarios por altos cargos afines a él, según el informe.

LOS CAMBIOS DE KIM Los cambios se han producido sobre todo en el ámbito de la política económica del país, en el objetivo de reforzar la aún débil posición de Kim mediante resultados visibles en su misión de revitalizar al país, severamente castigado por hambrunas y pobreza, según apuntó un analista surcoreano al diario.

Uno de los últimos cambios se produjo a mediados de mayo, cuando el Gobierno norcoreano nombró a un general relativamente joven y desconocido como ministro de las Fuerzas Armadas (el equivalente a ministro de Defensa) en sustitución de Kim Kyok-sik, considerado un militar de la línea dura.

Tras la muerte de su padre, Kim Jong-un se consolidó en pocos meses como líder supremo del país tras ganarse el apoyo del Partido de los Trabajadores y el Ejército, puntales del régimen, y desde entonces ha dado continuidad a las políticas de prioridad militar o Songun aplicadas por su padre.