La Agencia Nacional de Seguridad y sus controvertidas prácticas de espionaje fueron puestas hoy contra las cuerdas.
Tras cuatro meses de investigación, el grupo de trabajo en temas de Inteligencia en las Comunicaciones y Tecnologías creado por Barack Obama para revisar a fondo las acciones de la NSA, presentó hoy su informe final con medidas que advierten que el gobierno no debe recabar información de carácter personal para fines de inteligencia.
La publicación de más de 40 recomendaciones son detalladas en un documento de 308 páginas, luego de que el presidente Obama se reuniera con las cabezas de las empresas de tecnología más importantes a nivel mundial como Yahoo, Apple, Google, entre otras.
La masiva filtración de documentos que Edward Snowden hizo en junio a distintos medios de comunicación, como The Guardian, reveló, entre otras cosas, que el gobierno estadounidense captura datos personales de los usuarios de las principales industrias de Sillicon Valley.
Cualquier programa que involucre la recolección de datos o almacenaje de información gubernamental debe ser ajustada para servir los intereses del gobierno, anuncia el documento.
Los principales intereses que ha defendido en más de una oportunidad el Director de la NSA, Keith Alexander, tiene como eje central protegerse frente a posibles ataques terroristas. Hecho que Estados Unidos aún no prueba en la práctica.
El informe también sugiere, que la agencia que podría haber montado la red de espionaje más sofistica en la historia deje de presionar a las compañías de tecnologías para que estas coloquen puertas traseras amigables con el gobierno en sus sistemas, para que estas puedan acceder a su información de manera más directa.
No debe permitírsele al gobierno recolectar ni almacenar de forma masiva información de carácter personal para establecer indicadores para fines de inteligencia, se lee en la que es probablemente una de las recomendaciones más determinantes contra la agencia.
La NSA no pasará desapercibida al 2014. Dos días antes de que este reporte final se emita, un juez del distrito de Columbia dictaminó como inconstitucional las prácticas de la agencia de inteligencia.
El magistrado Richard León, ha identificado que la recolección de datos telefónico de estadounidenses va contra la cuarta enmienda introducida a la Constitución de Estados Unidos en 1789. Este derecho exige al gobierno norteamericano a notificar al ciudadano cuando requiera traspasar su privacidad.
La enmienda se reforzó en el 1914, cuando se determinó que aquellas evidencias obtenidas violando la cuarta disposición más importante en la Constitución de EE.UU. es inadmisible en procesos contra criminales.
DESCARGUE el Informe Final de la Casa Blanca sobre la NSA AQUÍ